Buenos tiempos para los amantes de los paneles de calidad. La guerra de las especificaciones es una constante en Android, ya que son la principal forma que tienen los fabricantes de diferenciarse de sus rivales. Desde el año pasado, estamos viviendo una de las guerras más interesantes en los últimos años: la de los nits.
Vamos a repasar este concepto que, si bien es básico, sigue siendo un gran desconocido respecto a su funcionamiento. Se está cocinando una lucha por ver cuál es el fabricante que ofrece el panel con más brillo. No podían ser mejores noticias para los teléfonos actuales.
Los nits son una unidad de medida que describe la luminosidad de un panel. Más concretamente, designan la cantidad de intensidad luminosa sobre una superficie determinada. Este último punto es especialmente relevante y separa a los nits de los lúmenes. Los lúmenes tan solo indican la intensidad de luz que proviene de una fuente (por ello bombillas, proyectores y demás utilizan este tipo de unidad).
A mayor número de nits, mayor luminosidad. Curiosamente, los nits no son una terminología oficial. El Sistema Internacional de Unidades designa las candelas por metro cuadrado (cd/m²) como unidad de medida, aunque designarlas como nits es lo más habitual en tecnología.
La guerra (y trampa) de los nits
Sería lógico deducir bajo esta premisa que un panel con 2.500 nits será más brillante que un panel de 2.000 nits. Error. Este punto es capital, y es uno de los que está propiciando que esta guerra por los nits sea tan interesante como sucia.
Durante estos dos últimos años he visto cómo algunos fabricantes de gama alta lanzaban al mercado propuestas con cifras que rondaban los 2.500 nits. Para mi sorpresa, brillaban bastante menos que mi iPhone 14 Pro (2.000 nits). ¿Cómo es esto posible? El truco es muy fácil: hay fabricantes que te dicen que el panel brilla a 2.500 nits, pero no te dicen cuánta porción real del panel alcanza este pico.
Google es una de las más transparentes, y determina que su brillo pico de 2.500 nits del Google Pixel 8 Pro se alcanza tan solo en un 5% de los píxeles activos del panel. Algunos de los fabricantes que omiten este dato, con alta probabilidad, estén moviéndose en el 1% para ese pico máximo.
Apple no da el dato sobre cuánta porción del panel brilla a 2.000 nits, pero hay un dato curioso. En ventanas del 1% su brillo ronda los 2.400 nits, por lo que la compañía ha preferido dar un dato menor y menos marketiniano, sobreentendiéndose que los 2.000 nits están activos en buena parte del panel.
Bajo medición de luxómetro, aún no he encontrado teléfono que brille más en modo automático que un iPhone 14 Pro / 15 Pro. Quedará por ver qué tal lo hacen los Xiaomi 14 y Xiaomi 14 Pro, que prometen brillos con pico de hasta 3.000 nits. Este puede ser un verdadero antes y después en paneles, pero quedará comprobarlo.
El reto de la eficiencia energética
Hacer que el panel brille hasta puntos tan altos conlleva dos grandes responsabilidades: el panel debe ser eficiente de por sí y el procesador debe ser capaz de gestionar las cantidades de energía necesarias para iluminarlo. Google es uno de los mejores ejemplos aquí.
El Google Pixel 8 Pro es capaz de producir el brillo máximo del 7 Pro consumiendo un 63% menos de energía. Es un dato absolutamente bárbaro que le permite seguir brillando más sin compromisos en autonomía. Si bien en nuestras pruebas el Google Tensor G3 no lo hizo demasiado bien en rendimiento bruto y autonomía, parece formar un buen tándem para gestionar el gasto energético del panel.
En el caso de Apple, el punto es el opuesto. La compañía cuenta que el brutal brillo pico de 3.000 nits que se logra en el Apple Watch Ultra 2 viene, en gran parte, por las mejoras que llegan en su nuevo chip S9 SiP.
Procesadores como el Qualcomm Snapdragon 8 Gen 3, que ya han demostrado estar bastante por encima respecto al A17 Pro de Apple, están abriendo también las puertas a paneles de 3.000 nits, como ha mostrado Xiaomi.
En definitiva, la guerra más cruenta se está disputando en el brillo de la pantalla. Este viene de la mano de mejores procesadores, eficiencia energética y algunos juegos sucios para endulzar la hoja técnica. 2023 parece cerrar con un máximo de 3.000 nits. La pregunta es cuál será el récord del año que viene.
Imagen | Xataka
En Xataka | Por qué las pantallas de los teléfonos necesitan más brillo maximo y a qué retos se enfrentan para lograrlo
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La noticia Ni megapíxeles ni RAM. La actual guerra en móviles está en los nits de la pantalla fue publicada originalmente en Xataka por Ricardo Aguilar .