Apenas 24 horas después de que la nueva ley de Bienestar Animal entrara en vigor el pasado 29 de septiembre, una joven recibió una multa por dejar atado a su dálmata “unos minutos” fuera de una farmacia mientras ella compraba en el establecimiento. La sanción tenía su origen en el nuevo artículo que prohíbe dejar a mascotas en espacios públicos “sin supervisión presencial del responsable de su cuidado y comportamiento”. Cuando salió del local, la Policía Local le esperaba para pedirle el DNI e imponerle la dolorosa: 500 euros.
Desde que la nueva normativa se ha puesto en marcha, a muchos dueños de perros les preocupa ser multados por puntos de la ley que, según ellos, no quedan del todo claros. De igual manera se ha generado una situación de inseguridad jurídica entre profesionales y propietarios de mascotas al obligar a contratar un seguro de responsabilidad civil a terceros.
¿Qué dice la ley? La Ley de Bienestar Animal, que desglosamos punto por punto en este artículo de Xataka, no solo tiene un impacto en los dueños de mascotas o en los animales en sí mismo, sino que también afecta a los espacios públicos destinados a estas. En el caso de los perros y de los gatos, se considera una infracción mantenerlos de forma continuada “en terrazas, balcones, azoteas, trasteros, sótanos, patios y similares o vehículos”, donde puedan padecer estrés o verse afectados por las inclemencias del tiempo.
La ley también prohíbe mantener a los animales “atados o deambulando por espacios públicos sin la supervisión presencial”. Es decir, se acabó lo de dejarlos en la puerta del súper o dentro del coche. Las sanciones van desde los 500 a los 10.000 euros.
Las críticas. Sin embargo, entre la comunidad de los amantes de los perros, las reacciones han sido variadas y encontradas. Muchos consideran la medida es “desproporcionada”, ya que consideran que si no pueden dejarlos en la puerta de una tienda o del supermercado, la solución más fácil es dejarlos en casa, donde estos pueden sentir ansiedad por separación o sentirse asustados.
“Pienso que se podrían dejar fuera siempre y cuando lo estés vigilando. En mi caso, cuando voy a comprar aviso a los cajeros de que mi perro está fuera por si pasa algo”, señalaba Amparo González, dueña de un can, en este artículo de El Periódico de Aragón. “Si no puedes dejarlos fuera y tampoco entrar con ellos a los establecimientos, te ves obligado a dejar al perro en casa. Deberían haber pensado en la practicidad de esta ley porque no facilita las cosas. En cuanto a las sanciones considero que se deberían ofrecer soluciones antes de multar”, lamentaba también Lola Pérez, cuidadora de un perro, en el mismo artículo.
En realidad, sí puedes entrar con ellos. Pero lo cierto es que los animales no tienen por qué quedarse fuera de los establecimientos. Como dice la nueva ley, los animales de compañía, como “seres sintientes”, pueden acceder a partir de ahora a diversos espacios públicos que deben facilitar su entrada, con el objetivo de que “no constituya un riesgo para las personas, otros animales o cosas”.
Según la Ley de Bienestar Animal, los lugares públicos a los que los animales de compañía pueden acceder y que tienen la obligación de promover su acceso son: transportes públicos y privados, establecimientos públicos y privados, alojamientos hoteleros, restaurantes y bares, edificios y dependencias públicas (salvo prohibición expresa), albergues, refugios o centros asistenciales.
El problema es que el texto hace hincapié en que para que este acceso se produzca, “las personas responsables deberán llevar al animal conforme a las condiciones higiénico-sanitarias y respetando las medidas de seguridad que se determinen por el propio establecimiento o medio de transporte”. Y eso no siempre se cumple al 100%, por lo que los establecimientos ponen límites a la hora de dejar entrar a según qué perros. Y tampoco se especifica qué condiciones de seguridad puede establecer el establecimiento. También se prohíbe la entrada en lugares destinados a la elaboración, almacenamiento o manipulación de alimentos, pero eso sí está señalado en el artículo 29 de la ley.
Los vecinos de Barcelona, preocupados. Además, la norma determina que los Ayuntamientos también deberán promover el acceso de los animales a espacios públicos como parques o playas de animales de compañía “que no constituyan ningún riesgo para las personas”. Pero, aún así, en las últimas semanas ha aumentado la preocupación entre los dueños de mascotas por otra obligación de la nueva ley: contar con un seguro de responsabilidad civil. El precio se encuentra entre los 48 euros y los 60 al año y algunos dueños reparan en que no todo el mundo puede permitirse ese gasto.
Mientras algunos lo consideran algo necesario, pues solventa los posibles desperfectos ocasionados por los animales de compañía en la vía pública, voces más críticas como los veterinarios señalan que la norma “no va acompañada de los medios necesarios para su puesta en marcha en términos presupuestarios”.
Falta de espacios exteriores dedicados. En este artículo de El Periódico, algunos propietarios de mascotas en varios municipios de Cataluña consideran necesaria una reorganización de las zonas de recreos para canes, los llamados pipicanes. Se quejan de que no solo hay pocos, sino que se quedan pequeños. Y que los perros convivan en lugares reducidos puede ocasionar problemas entre ellos y entre vecinos.
Los dueños de perros consultados subrayan que algunos puntos de la ley no quedan claros. “Falta que se aclaren con las multas, porque te multan por tenerlo suelto, y si lo dejas suelto en el pipicán te multan porque no lleva bozal, ¿en qué quedamos?”, se preguntaba otra ciudadana.
Imagen: Unsplash
En Xataka | Qué dice la Ley de Bienestar Animal sobre cómo llevar a tu mascota en el coche: obligaciones y multas
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La noticia Las multas por dejar al perro en la calle se amontonan tras la Ley de Bienestar Animal. Y eso confunde a los dueños fue publicada originalmente en Xataka por Albert Sanchis .