Navidad, tiempo de amor, unión… pero no “paz”, ni desde luego mesura. No al menos entre las ciudades que, a lo largo de los últimos años, se han lanzado a la loca carrera por desplegar los adornos callejeros más fastuosos, hiperbólicos y por supuesto brillantes. Claro está, la disputa es simbólica y está plagada de piques entre alcaldes que más tienen de puesta en escena bien calculada que de desafíos reales; pero al margen de la retórica, las soflamas y la aparentemente eterna pelea por ver quién levanta el árbol de Navidad de más metros o instala un mayor número de bombillas en su ciudad, esa apuesta tiene otra faceta, tan o incluso más mesurable: la inversión en millones de euros contantes y sonantes.
Y su volumen ha crecido con fuerza durante los últimos años.
La retórica del yo más. De la “pelea” entre ciudades por ver quién llega a la Navidad con un mayor despliegue de luces led, el árbol más alto o la más fastuosa cabalgata de Reyes os hemos hablado ya en varias ocasiones. El fenómeno no es nuevo, ni ha surgido desde luego este año. Pero crece. Y todas las fiestas se caldea con grandes anuncios y algún que otro cruce de declaraciones más o menos jocoso entre los regidores de algunas ciudades de España, como Badalona, Madrid, Sevilla, Ourense, Málaga o Vigo, cuyo alcalde, Abel Caballero, ha conseguido incluso viralizarse con sus comentarios sobre “la Navidad top de este planeta“.
Un ejemplo: en septiembre el regidor de Badalona presentó una enorme estructura de 40 m de altura, 15 de diámetro y decenas y decenas de miles de luces led que —reivindicó— se convertiría en el mayor árbol de Navidad de España. “Hay alguien que dice tener el árbol más grande del mundo… y si su árbol es el más grande del mundo, el nuestro será el del Universo”, bromeó Xavier Albiol, quien reconoce que mantiene una “rivalidad sana” con Abel Caballero. Sea o no así, la respuesta del primer edil gallego no tardó en llegar: “Vigo solo compite con Nueva York”.
Grandes palabras, grandes cifras. No todo son palabras, claro. Desde hace tiempo los municipios que se han lanzado a la carrera por las Navidades más “top”, al decir de Caballero, se baten el cobre en dos de los aspectos más mesurables de los adornos: la altura de los árboles y el número de luces led. Y la disputa los ha llevado a cotas sorprendentes. Hace unos días Badalona encendía su árbol de 40 metros de altura y 82.000 luces píxel y aunque Albiol sigue reivindicándolo como “el más grande” de España, lo cierto es que si nos atenemos estrictamente a la altura hay estructuras bastante más grandes en la geografía patria.
Como muestra este gráfico elaborado por El Periódico, Vigo ha levantado un árbol de 44 m, si bien parte de su altura total se la debe a la enorme estrella de 19 m que lo corona. Hay sin embargo despliegues aún mayores: en Cartes, Cantabria, se han propuesto levantar una mole que al menos a comienzos de noviembre se elevaba ya 42,5 m y aspiraba a alcanzar una talla asombrosa que algunos medios cifran en 45 m y otros en 65 m. En un centro comercial de Granada han querido ir incluso un poco más allá con un “mega árbol” que supera los 50 metros. Conos XXXL y despampanantes despliegues de led los hay también en Madrid o Málaga.
¿Y cuánto cuesta La pregunta del millón. Un gran despliegue de bombillas y árboles requiere un generoso despliegue presupuestario al que no siempre es fácil seguirle la pista, ya que hay contratos plurianuales y el gasto en las campañas de Navidad va más allá de las bombillas. Para muestra, un botón: hace poco Faro de Vigo hizo el cálculo de cuánto exigirá la campaña de 2023, que arranca este mismo fin de semana. Su conclusión es que costará unos 3,3 millones de euros a las arcas locales, una cifra considerable para una ciudad que no llega a 300.000 vecinos.
El grueso de la inversión viguesa se destina al despliegue de 11,5 millones de luces led (2,37 millones), aunque hay otros contratos para adornos, cabalgata, seguridad o megafonía. La factura eléctrica achacable es, según Caballero, de apenas 30.000 euros. El de Vigo no es un caso único. A principios de noviembre La Vanguardia señalaba que Badalona destinará 1,7 millones a las fiestas, de los que alrededor de 250.000 se corresponden con la instalación del árbol. En Málaga el presupuesto para las luces del centro histórico rondará los 1,4 millones después de que el Consistorio realizase una modificación para sumar 300.000 euros más.
Más luces y más gasto. Desde hace años Vigo ha intentado aumentar su despliegue navideño, con más bombillas y árboles más grandes. En 2018 se hablaba de alrededor de nueve millones de luces led, en 2019 eran ya 10 millones, el año siguiente ascendían a 11 millones y estas fiestas se apunta ya a 11,5 millones. Vigo no es de nuevo un caso aislado, pero su evolución refleja una apuesta al alza por las Navidades, al menos entre ciertas localidades, que se refleja a su vez en la inversión municipal. En 2021 Público desvelaba que Martínez Almeida había aumentado un 11% el gasto en luces para esas fiestas hasta los 3,6 millones.
De tres a ocho euros por vecino. No es fácil calcular la evolución de gasto de los ayuntamientos en las campañas de Navidad, pero manejamos algunas pistas y rankings —publicados en diferentes años— que nos ayudan entender cómo se ha incrementado el coste. Por ejemplo, Vigo ha adjudicado a la empresa Ximénez un contrato de iluminación por un período de cuatro años y un presupuesto que ronda los 9,4 millones de euros, lo que deja un coste por ciudadano de unos ocho euros. La anterior licitación, de 2018, ascendía a 2,5 millones para tres años, si bien el contrato acabó prorrogándose con otro millón extra. Faro de Vigo explica que el gasto por vigués ha pasado así de tres a ocho euros. Y solo en unos años.
Ampliando el foco. De nuevo, no es un caso único. En 2014 Cinco Días publicó un reportaje en el que calculaba cuánto destinaban algunas ciudades de España al alumbrado navideño de sus calles. Desde entonces han subido los precios, pero la perspectiva que dejan sus cifras es interesante. Según el diario económico de Prisa, Madrid destinó ese año 1,7 millones de euros a las luces —lo que ya suponía un 7,2% más que el año anterior— Barcelona 450.000 euros y Málaga 573.200.
En 2019 el portal Statista hizo el mismo ejercicio y mostró que, si bien Málaga seguía en las mismas cifras, Madrid se había disparado ya hasta los 3,1 millones. El gasto en la capital se había incrementado cerca de un 28% con respecto a 2018.
Importa el tamaño, pero el del árbol. El segundo puesto en la lista de Statista anterior a la pandemia era para Vigo (1,1 millones), seguido de Palma de Mallorca (900.000), Sevilla (789.000), Málaga (537.200) y Huelva (498.400). Sus valores para Málaga y Sevilla, eso sí, difieren de los publicados en su día por la prensa local de ambas ciudades. Lo que sí muestra el ranking es que la “fiebre” por los adornos navideños no es general, ni está extendida por todas las localidades.
Es más, las cifras reflejan que si bien el tamaño de la ciudad —y por lo tanto la extensión de su callejero— supone un factor relevante, no es decisivo: Barcelona y Valencia se situaban en los puestos 39º y 50º, pese a que la primera, con más de 1,6 millones de vecinos, supera en más de cinco veces el padrón vigués.
A las puertas de la Navidad 2023. ¿Cuál es la situación a día de hoy? El Nacional ha vuelto a realizar el ejercicio y los datos muestran algunos incrementos interesantes. En el caso de Madrid señala una partida de 4,3 millones de euros, un 7,5% más que en 2022; en Vigo de 2,3 millones; en Badalona de 1,7 millones; y en Barcelona apunta un contrato de 1,9 millones que abarcará cerca de 104 kilómetros de vías públicas. En Málaga la inversión es de alrededor de 1,4 millones, lo que supone repetir la inversión que ya se realizó la edición pasada.
De grandes inversiones y retornos. Importa el número de bombillas y los metros que miden los árboles, pero si hay una cifra fundamental en las campañas de Navidad es el retorno económico que dejan, en euros contantes y sonantes. Ese es de hecho el argumento que esgrimen los regidores para las inversiones: cuántos turistas captan los adornos y cuál es el balance para hostelería y comercio.
Caballero ha llegado a asegurar que las luces atraen a Vigo a tres millones de visitantes en cuestión de dos meses y deja un retorno de cientos de millones de euros. Hace un año hablaba de hecho de un impacto en la ciudad de 750 millones. En Badalona se plantean también realizar un estudio que calcule con precisión el retorno económico y en Málaga, donde las luces ya se consideran un gancho, el Ayuntamiento calcula que suponen unos 35 millones para bares y hoteles.
Imágenes: Ajuntament de Badalona (X), Concello de Vigo y Statista
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La noticia El coste oculto de la Navidad en España: cómo el gasto para iluminación se ha desbordado en pocos años fue publicada originalmente en Xataka por Carlos Prego .