Lo de Valve con la Steam Deck fue todo un bombazo. Anunciada en julio de 2021 y disponible tras cierto retraso en febrero de 2022, esta consola portátil fue capaz de crear un mercado de la nada. Le ha salido mucha competencia desde entonces y todo el mundo esperaba que la empresa respondiera con noticias sobre una posible sucesora. Esas noticias acaban de llegar, pero a pesar de los rumores previos son probablemente decepcionantes para los entusiastas de esta plataforma.
Un dispositivo “multigeneracional”. En agosto de 2022 Valve publicó un pequeño libro en el que hablaban de su visión con Steam y con la Steam Deck, y allí hablaban de la consola como parte de una “línea de producto multigeneracional”. Pocos meses después ya plantearon el futuro desarrollo de una segunda versión, pero como indicaban en The Verge, probablemente no sería una versión “Pro”.
La Steam Deck 2 tardará en llegar. Pierre-Loup Griffais ha dado nuevos datos sobre esa potencial Steam Deck 2 en este mismo medio y ha señalado que esa consola no aparecerá hasta al menos finales de 2025 o incluso más tarde. Tienen una buena razón para no tener prisa.
Más rendimiento, pero sin perjudicar la autonomía. “Cambiar el nivel de rendimiento no es algo que nos tomemos a la ligera”, afirmaba Griffais, que aclaraba además que “no queremos que el mayor rendimiento acabe teniendo un coste significativo en la eficiencia energética y el consumo de batería”. Para él la conclusión era clara : “anticipo que ese salto no será posible hasta dentro de un par de años”, pero en Valve ya están muy atentos a los avances en semiconductores y arquitecturas para ir aplicándolos en ese futuro proyecto.
Queremos jugar a todo en la Steam Deck. La consola portátil de Valve ha demostrado portarse de fábula con juegos de todo tipo, pero es cierto que en los últimos tiempos muchos han querido apretarle las tuercas y disfrutar en ella títulos especialmente exigentes (o poco optimizados) como ‘The Last of Us Part 1‘, ‘Starfield‘ o el recién lanzado ‘Mortal Kombat 1‘. Es posible jugar a esos juegos, pero siempre aceptando que el hardware de la Steam Deck tiene sus límites, que sus responsables tratan siempre de expandir con mejoras como las integradas en SteamOS 3.5.
¿Habrá una Steam Deck 1.5? Aunque Valve deja claro que una consola más potente tardará en llegar, lo que sí podría llegar es una versión más eficiente y que manteniendo ese techo de potencia aprovechase nuevos chips para mejorar la autonomía de la batería. Es lo que por ejemplo hizo Nintendo con la Switch, para la que también lanzó la versión con pantalla OLED. Precisamente una pantalla con tasa de refresco variable probablemente mejoraría la experiencia, algo que han demostrado competidoras como la ASUS ROG Ally o la Ayaneo Geek 1S.
El evento sobre inteligencia artificial de Microsoft de este jueves nos ha traído algo más que anuncios relacionados a sus productos de software. La compañía de Redmond también ha anunciado novedades relacionadas al hardware. En concreto, dos actualizaciones de portátiles, así que tenemos nuevos Surface Laptop Go 3 y Surface Laptop Studio 2.
Desde hace años que la gama Surface tiene al Laptop Go. Se trata de un portátil que busca presentarse al público con un tamaño compacto y precio ajustado. Estas dos características lo ubican en el segmento de entrada, y posiblemente en una alternativa a tener en cuenta para todos aquellos que no necesitan grandes prestaciones a nivel de hardware.
El Surface Laptop Studio, por su parte, es la máxima expresión de Microsoft a nivel de computación portátil. Presume, desde sus inicios, con una pantalla destacable, enorme rendimiento y, sobre todo, un diseño distintivo. Claro, estamos frente a una opción de gama alta cuyas cualidades se reflejan en un producto cuyo precio se sitúa por encima de los 1.500 dólares.
Ahora que tenemos una idea más clara de la esencia de cada una de las propuestas, pasemos a ver más detenidamente qué nos ofrece la actualización de este año.
Ficha técnica de los nuevos Microsoft Surface Laptop Go 3 y Surface Laptop Studio 2
Microsoft Surface Laptop Go 3
MICROSOFT Surface Laptop Studio 2
procesador
Intel Core i5 de 12.ª generación
Intel Core i7 de 13ª generación (13700H)
gráficos
Intel Iris X
NVIDIA GeForce RTXTM 4050 con 6GB GDDR6 de memoria vRAM (2130 MHz)
NVIDIA GeForce RTXTM 4060 con 8GB GDDR6 de memoria vRAM (2010 MHz)
IA RTXTM 2000 con 8GB GDDR6 de memoria vRAM (2115 MHz)
Intel Iris Xe Graphics
memoria LPDDR5x
8 GB
16 GB
16GB
32GB
64GB
almacenamiento SSD
256 GB SSD
512 GB
1 TB
2TB
pantalla
Táctil de 12,4 pulgadas con tecnología PixelSense
Resolución: 1536 x 1024
Táctil de 14 pulgadas con tecnología PixelSense
Resolución: 2400 x 1600 (200 PPI)
Refresco: 120 Hz
Brillo: 500 nits estándar, 650 nit HDR
cámara
720p Full HD Surface Studio Camera compatible con Windows Hello
1080p Full HD Surface Studio Camera compatible con Windows Hello
batería
Hasta 15 horas
Entre 16 y 19 horas de autonomía, según el modelo
puertos
1 USB-C
1 USB-A
Ranura para tarjetas MicroSDXC
Puerto “jack” 3.5
Surface Connect port
2 USB-C (USB4/Tunderbolt 4 con DisplayPort y Power Delivery)
1 USB-A 3.1
Ranura para tarjetas MicroSDXC
Puerto “jack” 3.5
Surface Connect port
Conectividad
Wi-Fi 6
Bluetooth 5.1
Wi-Fi 6E: 802.11ax
Bluetooth 5.3
dimensiones
278,13 mm x 206 x 15
323 mm x 230 mm x 22 mm
peso
1,12 kg
Modelo con gráfica Intel Iris Xe: 1,89 kg
Modelo con gráfica NVIDIA: 1,98
SO
Windows 11
Windows 11 Home
Windows 11 Pro
precio
Desde 799 dólares
Desde 1.999 dólares
Microsoft Surface Laptop Go 3, una actualización modesta, para un portátil modesto
La tercera generación del Microsoft Surface Laptop llega con varios cambios, aunque no radicales en relación a la generación anterior, el Surface Laptop Go 2, que tuvimos la oportunidad de analizar el año pasado. El portátil conserva su pantalla de 12,4 pulgadas (un clásico de los dispositivos de su gama), con tecnología táctil PixelSense y relación de aspecto 3:2. A nivel de resolución, esta nos ofrece 1536 x 1024 píxeles.
El corazón de este portátil, una vez más es Intel Core i5. Como era de esperarse, se actualiza a los chips de Alder Lake de 12ª generación del fabricante estadounidense. Este cambio, según Microsoft, hará que el portátil funcione un “88% más rápido” que la generación anterior. Si hablamos de RAM, tenemos la posibilidad de llevar este apartado hasta los 16 GB (con una base de 8 GB). Sobre el almacenamiento, la opción es 256 GB SSD.
Los cambio a nivel de conectividad han manifestado su ausencia. Seguimos con Wifi 6 y Bluetooth 5.1. En cuanto a los puertos, lo mismo del año pasado, es decir, un puerto USB-1, un puerto USB-C, un conector “jack” para auriculares. También se mantienen los altavoces Omnisonic con Dolby Audio Premium y la cámara de 720p compatible con Windows Hello.
El modelo del año pasado nos prometía una duración de batería de hasta 13,5 horas. Ahora tenemos la promesa de que podremos utilizar el portátil “durante todo el día”, aunque en la ficha técnica se menciona 15 horas “de uso típico”. Cabe señalar que esto dependerá del uso del dispositivo, aunque es una referencia para tener en cuenta. Sobre el SO, llegará con Windows 11.
Microsoft Surface Laptop Studio 2, un portátil ambicioso, que aspira a ser el mejor
Ahora es el turno del portátil más ambicioso de Microsoft. Esta calificación no es exagerada, pues se trata de la propuesta de computación móvil a la que la compañía de Redmond más ha nutrido. De hecho, convencidos del producto que han creado, no han dudado en denominarlo “el dispositivo Surface más potente“, y hasta lo han puesto frente a un MacBook Pro con el SoC M2 Max de Apple que, según Microsoft, ha superado en una prueba de renderizado.
Entonces, ¿qué tiene este dispositivo para presentarse como tal? Vamos. Nos encontramos con un dispositivo con una pantalla táctil con tecnología PixelSense de 14,4 pulgadas, tasa de refresco de 120 Hz, resolución de 2400 x 1600 píxeles, relación de aspecto 3:2 y soporte Dolby Vision IQ. En este punto, el fabricante ha repetido la fórmula del Surface Laptop 2 del año pasado, así que no vemos un cambio sustancial.
Si hablamos del procesador, a diferencia del Surface Laptop Go 3, esta alternativa va por lo más potente de Intel. Tenemos la posibilidad de optar entre dos procesadores Intel Core i7 (detalles en la ficha técnica) bajo la etiqueta EVO del fabricante. A nivel de gráfico, la cuestión también va al siguiente nivel. Elegiremos entre los básicos Intel Iris Xe o lo más avanzados de NVIDIA RTX de entre 6 GB y 8 GB de memoria GDDR6.
El apartado memoria RAM llega con la posibilidad de configurarse con 16 GB, 32 GB o 64 GB LPDDR5x. En cuanto a almacenamiento, las opciones son 512 GB, 1 TB o 2 TB, siempre hablando de SSD NVMe. En general, este conjunto de elementos debería ofrecer el doble de rendimiento que el modelo compatible de la generación anterior, según asegura Microsoft.
Sobre los puertos podemos decir que el dispositivo presume de 2 puertos USB-C (USB4/ Thunderbolt 4) con soporte para DisplayPort y Power Delivery. Un USB-A 3.1, una ranura MicroSDXC, un puerto “jack” para auriculares y el clásico Surface Connect port. En conectividad inalámbrica nos encontramos con Wifi 6E y Bluetooth 5.3. A nivel de software, las opciones son Windows 11 Home o Windows 11 Pro.
Precio y disponibilidad de los nuevos Microsoft Surface Laptop Go 3 y Surface Laptop Studio 2
Los nuevos portátiles de Microsoft estarán disponibles a partir del 3 de octubre en Estados Unidos. El Surface Laptop Go 3 tiene un precio inicial de 799 dólares. El Surface Laptop Studio 2, por su parte, arranca en 1.999 dólares. Actualizaremos este artículo con los precios en euros cuando estén disponibles.
Desde hace décadas que los seres humanos llevamos empleando hidrógeno para hacer funcionar gran parte de los cohetes que nos impulsan hacia el espacio. Este combustible ha sido esencial para desarrollar la industria espacial, pero vivimos tiempos en los que nos estamos replanteando los métodos utilizados para alcanzar la órbita terrestre. Tiempos en los que necesitamos opciones más fiables, seguras y económicas.
La buena noticia es que el sector espacial tiene varias iniciativas sobre la mesa, algunas de las cuales han conseguido avances estupendos. SpaceX ha demostrado que los cohetes reutilizables son un camino muy prometedor para reducir los costes de acceso al espacio. Esta compañía, además, está trabajando en nuevos motores Raptor de metano para el sistema de lanzamiento Starship como una alternativa al hidrógeno.
La apuesta por el metano de EEUU, China y Japón
Y no solo se trata de Estados Unidos. Mientras que la compañía aeroespacial fundada por Elon Musk todavía no ha conseguido demostrar el funcionamiento de sus nuevos motores en un escenario real (el Starship de nueva generación explotó en una prueba en abril de este año), China ha dado un paso enorme en este sentido. El pasado mes de julio, la compañía aeroespacial LandSpace consiguió lo impensado.
Un cohete Zhuque 2 Y2 equipado con nuevos motores TQ-12 capaces de funcionar con metano alcanzó la órbita. La firma del gigante asiático se posicionó primera en esta carrera. Ahora hay un tercer actor que también pretende hacerse un lugar en el escenario de los cohetes de nueva generación. Este actor es Japón, que junto con su agencia de exploración espacial (JAXA) y Mitsubishi Heavy Industries ha asumido el reto, según Nikkei.
Las razones por las que organizaciones de estas tres potencias económicas consideran al metano como una parte importante del futuro de la exploración espacial son múltiples. Una de ellas, sin dudas, es que el hidrógeno plantea muchísimos riegos asociados a conservación y utilización. Al momento de la carga de combustible, este fluye hacia los tanques a temperaturas criogénicas, lo que obliga a llevar a cabo procedimientos muy delicados.
El cohete Zhuque 2 de la firma china LandSpace
Además, aseguran los analistas, operar cohetes con hidrógeno como combustible es mucho más caro que hacerlo con metano, que tiene menores costes de producción, es más fácil de almacenar y transportar. Teniendo en cuenta estas y otras ventajas, la JAXA sentó las bases sobre un nuevo tipo de motor a principios del nuevo milenio. De hecho, desarrolló un pequeño prototipo de un sistema de propulsión de metano.
Los avances en los años siguientes no fueron significativos, pero el interés por finalmente contar con una alternativa a los motores de hidrógeno ha vuelto a generar interés. La agencia espacial japonesa ha consolidado una asociación con Mitsubishi Heavy Industries, una de las ramas industriales del gigante asiático Mitsubishi Group, para construir un cohete de próxima generación que funcione con metano.
Esta vez el desafío parece ir en serio. JAXA y Mitsubishi ya están diseñando el motor del futuro cohete. Y, como parte del proyecto, están estudiando este método de combustión para elaborar configuraciones que permitan reducir el peso y el coste del cohete. Se trata, sin dudas, de un objetivo muy ambicioso que no debería quedar únicamente sobre el papel. Incluso hay una hoja de ruta que establece los objetivos a cumplir.
Japón se ha propuesto que el nuevo cohete, cuyo nombre todavía se desconoce, pueda hacer su primer vuelo en 2030. Si el proyecto evoluciona de acuerdo a lo planeado, los nipones esperan tener una alternativa al sistema de lanzamiento H-IIA, también de Mitsubishi. Estamos hablando de un cohete que lleva volando desde 2001 y que tiene un historial operativo muy exitoso: alcanzó 39 misiones consecutiva sin inconvenientes.
La tele dejó de ser lo que era para volver a serlo. Los Netflix y HBO del mundo nos mostraron el milagro del “vea (casi) lo que quiera, cuando quiera y donde quiera” y transformaron la experiencia audiovisual. Tras una época de crecimiento espectacular llegaron la competencia y los problemas. Y para salvar los muebles, Netflix fue la primera en dar el salto y anunciar un plan más asequible, pero con publicidad. Otras como HBO no han tardado en seguir esos pasos, y tenemos el último ejemplo en Amazon.
Prime Video con anuncios. Amazon ha anunciado sus planes para comenzar a poner “anuncios limitados” en sus películas y series de televisión. Los usuarios de Prime Video en EEUU, Reino Unido, Alemania y Canadá comenzarán a ver publicidad en esos contenidos “a principios de 2024”.
España irá detrás. Aunque la medida se activará primero en esos cuatro países, en Amazon destacan que a esos países les seguirán Francia, Italia, España, México y Australia “más adelante en el año”.
Si aguantas los anuncios, no tendrás que pagar más. En Amazon explican que no harán cambios al actual precio de la suscripción a Prime en 2024, pero claro, eso es para quienes soporten los anuncios en esos contenidos audiovisuales. ¿Que no quieres anuncios? Fácil: paga más.
Pagar por evitar los anuncios. Si quieres una experiencia sin publicidad, Amazon ofrecerá “una nueva opción libre de anuncios por 2,99 dólares más al mes para los miembros de Prime en EEUU”. Esa opción también se ofrecerá en otros países más adelante, aunque no especifican cuál será el importe extra en esos países. Hay que destacar que la suscripción a Prime en Estados Unidos tiene un coste de 139 dólares al año o de 14,99 dólares al mes.
Prime te avisará del cambio. La compañía indica que enviará un correo a todos los suscriptores de Prime “varias semanas antes de que los anuncios se presenten en Prime Video”, e incluirán información sobre cómo apuntarse al plan sin anuncios si así lo desean.
El streaming se inunda de publicidad. La caída en bolsa de Netflix de abril de 2022 detonó un cambio radical en la empresa. El plan con anuncios está funcionando regular, pero la empresa ha recuperado parte del terreno perdido en bolsa. Al final todas están siguiendo esa tendencia: HBO Max los activó en EEUU en 2021, Paramount+ y Peacok también tienen tarifas con publicidad, y Disney+ se abrió frontalmente a esa opción en marzo de 2022. La tele, insistimos, vuelve a ser (un poco) como antes.
Peajes, sí. Peajes, no. Esa es la cuestión que parece haberse resuelto. Al menos de cara a 2024, fecha que estaba marcada en rojo en el calendario europeo para imponer el pago por uso en las carreteras españolas. Un calendario que, por otra parte, ya lleva unos cuantos borrones.
Acuerdo con Europa. La Comisión Europea admitirá la modificación española en el Plan de Recuperación remitido el pasado mes de junio por el Gobierno español. Al menos eso es lo que sostienen desde El País, haciéndose eco de la información remitida por “varias fuentes conocedoras de la negociación”, en palabras del diario.
Con el cambio, informan desde El País, España se comprometerá a la “entrada en vigor de una Ley de Movilidad Sostenible para mejorar la planificación, la coordinación y la eficiencia de las políticas de transporte público, apoyar la digitalización del transporte y el uso del transporte público. Comprenderá medidas específicas para promover el transporte ferroviario de mercancías, que contribuya a reducir las emisiones del transporte terrestre de mercancías”, sacando de la ecuación toda referencia a la instalación de peajes.
El Plan de Recuperación. Las últimas referencias a la implantación de peajes en las carreteras españolas en 2024 vienen coleando desde el Plan de Recuperación y Resiliencia presentado a Bruselas en 2021 para tener acceso a los fondos europeos Next Generation. En aquel documento se especificaba lo siguiente en su página 127:
Es preciso desarrollar un sistema de pago por uso de la red de vías de alta capacidad que permita cubrir los costes de mantenimiento e integrar las externalidades negativas del transporte por carretera como sucede en el resto de infraestructuras.
Este “sistema de pago por uso de la red de vías de alta velocidad” se había fijado en el calendario con fecha de 2024. Un año al que estamos a punto de llegar y en el que ya parecía imposible poder tener listo un sistema de pago por uso, teniendo en cuenta la enorme inversión pública para su instalación, la falta de concursos para llevarlo a cabo y, simplemente, por la ausencia de un plan de pago por dicho uso.
La modificación. Dos años después, el pasado mes de junio, el Gobierno presentó algunas modificaciones a Europa, entre las que se incluía la eliminación de este sistema de pago por uso, centrándose en una mayor inversión ferroviaria para la reducción de las emisiones contaminantes mediante el uso del tren.
La aprobación de esta modificación del Plan de Recuperación y Resiliencia es imprescindible para que el país reciba 7.700 millones de euros en la nueva línea que se entregará desde Bruselas a los países beneficiarios.
Peajes de ida y vuelta. La implantación de peajes en las vías de alta velocidad españolas llevan muchos años encima de la mesa pero la polémica había vuelto a la agenda política con la última campaña electoral. Juan Bravo, portavoz económico del Partido Popular, fue el primero que puso el punto de mira en los peajes de 2024, asegurando que estaban ya comprometidos y que si su partido ganaba tendría que implantarlos lo quisieran o no.
Con el Gobierno desmintiendo estas afirmaciones, Pere Navarro, director de la DGT, hizo unas declaraciones en la misma línea pocos días después en TV3. Navarro aseguró: “tendremos que poner peajes, nos lo exige Bruselas”. Unas palabras que fueron rápidamente, de nuevo, desmentidas desde el Gobierno y que llegó a provocar una rectificación de la propia DGT.
Nada en firme. Como decíamos, el compromiso del Gobierno con Bruselas en 2021 era claro: peajes en tres años. Sin embargo, a falta de unos meses para llegar a la fecha límite, el Gobierno no había sacado adelante ningún tipo de normativa, base legal o concurso que permitiera la instalación de dichos peajes.
En los Presupuestos Generales del Estado de 2022, ya se contemplaba dedicar 1.371 millones de euros al mantenimiento de las carreteras, pero la Asociación Española de la Carretera (AEC) asegura que para arreglar todos los desperfectos existentes sería necesario invertir 10.000 millones de euros.
Cifras que han dado juego en los medios de comunicación con supuestas filtraciones en los últimos años en los que se hablaba de la posibilidad de pagar una tarifa plana a modo de viñeta, de tarifas por kilometraje (desde los cinco céntimos a un céntimo) y que, incluso, el propio Pere Navarro alimentó con los supuestos conductores que estarían eximidos de pagar los nuevos peajes.
Vamos a explicarte cómo usar Emoji Kitchen, el servicio online de Google para crear emojis combinados. Hasta ahora, la manera de usar este sistema de Google era mediante su teclado para móviles, pero ahora ha hecho que esta tecnología pueda usarla cualquiera.
Google ha liberado su método para combinar emojis, y ahora puedes usar Emoji Kitchen desde el buscador, sin necesidad de instalar nada y tanto desde el móvil como desde el ordenador. Te vamos a enseñar cómo usarlo, de forma que puedas fusionar dos emojis distintos para crear uno único.
Cómo crear emojis combinados
Lo primero que tienes que hacer es abrir tu navegador en el móvil u el ordenador, y entrar en el buscador de Google.com. Aquí, tienes que buscar el término Emoji Kitchen. Cuando lo hagas, te aparecerá un cuadro con emojis, y tienes que pulsar el botón Con las manos en la masa para iniciar el modo.
Esto te llevará a una pantalla en la que verás la creación del emoji como una suma. Verás dos emojis que se suman para obtener el resultado. Aquí, selecciona uno de los emojis y elige el que quieres poner de la lista de emojis que hay debajo.
Haz este procedimiento con los dos emojis, e inmediatamente verás que aparece un resultado. También tienes la opción de borrarlo todo o hacer una composición aleatoria. Cuando el resultado te guste, pulsa en el botón de copiar debajo del emoji resultante, y copiarás este emoji combinado.
Ahora, solo tienes que ir a la aplicación que quieras y elegir la opción de pegar. Cuando lo hagas, el emoji se pegará compartiéndose como una imagen con fondo transparente. Vamos, que no será un emoji sino una imagen.
Aunque compartieran marco temporal, las últimas momias halladas poco tienen que ver con el antiguo Egipto. Fueron encontradas en Portugal, surgieron tras un proceso de momificación natural y, sobre todo, pertenecen a abejas. Unas abejas con tres milenios.
Un sarcófago natural. Un equipo de investigadores ha hallado en Portugal un yacimiento con miles de abejas momificadas dentro de los capullos que las protegían. Los expertos estiman que los cuerpos tienen unos 3.000 años de antigüedad.
Puesto que se momificaron en su propio capullo, se trata de ejemplares jóvenes. Los investigadores llegaron a detectar en algunos de estos el polen monofloral dejado en el interior de este “sarcófago” para la alimentación de las crías durante este periodo de su desarrollo.
Los restos fueron hallados en cuatro yacimientos situados entre las freguesías de Vila Nova de Milfontes y Odeceixe, situadas respectivamente en la costa de los municipios de Odemira (Alentejo) y Aljezur (Algarve) en Portugal.
Estado de conservación óptimo. Los responsables del hallazgo resaltan el buen estado de conservación que ha propiciado este proceso de momificación, un fenómeno nada convencional. Además de encontrar trazas de polen de casi 3.000 años de antigüedad los investigadores pudieron adentrarse en la anatomía de estas momias para saber más de los ejemplares.
“El grado de conservación de estas abejas es tan excepcional que no sólo fuimos capaces de identificar los detalles anatómicos de que determinan el tipo de abeja sino también el sexo y hasta la reserva de polen monofloral dejada por la madre cuando construyó el capullo,” explicaba en una nota de prensa Carlos Neto de Carvalho.
Para lograr este grado de detalle, el equipo recurrió a la tomografía microcomputerizada. Con ello obtuvieron una imagen precisa y en tres dimensiones del interior de los capullos. La datación de los restos se hizo a través de carbono 14. Los detalles del estudio fueron publicados en un artículo en la revista Papers in Palaeontology.
Eucera. Las momias pertenecen a abejas del género Eucera, un grupo al que pertenecen unas doscientas de las 20.000 especies de abejas conocidas, algunas de ellas en peligro de extinción. La especie a la que pertenecen es tan solo una de las 700 identificadas en Portugal.
Millones de años de nidos, pocas abejas. El hallazgo tiene bastante de excepcional. Como señala Andrea Baucon, uno de los autores de la investigación, si bien tenemos un rastro fósil de las abejas que se retrotrae 100 millones de años, éste se basa casi de forma exclusiva en nidos y colmenas. Los restos de abejas prehistóricas son prácticamente inexistentes.
Esto se debe a la celeridad con la que el exoesqueleto de estos animales se descompone tras su muerte. Según la hipótesis de los autores del estudio, la muerte y posterior momificación de estas abejas se pudo haber sido causada bien por un rápido descenso de la temperatura nocturna al final del invierno; o bien por una inundación prolongada y fuera de temporada de la zona, la cual habría matado a las abejas de frío o asfixia. La causa real es por ahora un misterio.
Según los propios autores, comprender mejor las circunstancias de este proceso podría ayudarnos en el presente a desarrollar “estrategias de resiliencia” con las que evitar la creciente amenaza que pende sobre estos insectos.
En el siglo III, Hispalis, lo que ahora se conoce como Sevilla, poseía uno de los puertos más importantes de la península (Hispania), controlado en ese periodo de la historia por el Imperio Romano. Gracias a ese punto estratégico, cientos de embarcaciones eran capaces de transportar hasta 18.000 toneladas de productos al año desde la Bética (Andalucía) a Roma, principalmente minerales, vino y aceite.
Ese glorioso momento de Sevilla ha sido estudiado por decenas de investigadores e historiadores y desde 2010 existe un proyecto de investigación de excavaciones en distintas localizaciones alrededor del Patio de Banderas (en el recinto del Real Alcázar) para estudiar la ocupación humana histórica en este punto de la ciudad.
Allí, los arqueólogos cavaron profundamente y encontraron un edificio público de época romana, un espacio comercial asociado al puerto fluvial de Híspalis donde abundaban inmuebles administrativos, de culto, producción y almacenamiento. La construcción destacaba por dos motivos: su buen estado de conservación (por reformas) y las señales exteriores que revelaban que había sido destruido de forma “traumática”.
Observaron que la mayor parte de los muros habían sido desplazados por “una fuerza exterior” hacia el noroeste. Muchos de ellos se debieron haber derrumbado sobre las aceras de la calle. Al principio se pensó que podría haberse tratado de un tsunami pero se descartó por varias razones: el yacimiento estaba a 6,70 metros sobre el nivel del mar y la distancia entre Hispalis y el mar era de casi 40 kilómetros. Es decir, para destruir este edificio, la ola tendría que haber sido enorme.
Pero lo fue.
Una investigación reciente lo ha confirmado. El estudio, publicado en Natural Science in Archaeology, y en el que han colaborado conjuntamente investigadores de las universidades de Sevilla, Granada, Huelva, Jaén, Aix-Marsella (Francia) y Tübingen (Alemania), sugiere que un gigantesco tsunami que se originó en la bahía de Cádiz arrasó Sevilla en el siglo III y provocó el abandono de numerosos asentamientos costeros. Y la pista se la ha dado ese enigmático edificio que se alzaba en la actual plaza del Patio de Banderas.
Hispalis.
Para llegar hasta esta respuesta, los científicos realizaron todo tipo de observaciones, desde dataciones por carbono 14 a análisis de micromorfología, mineralogía, geoquímica, microscopía ultravioleta de fluorescencia o espectrometría de masas. Tras todos esos exámenes, los científicos se apoyaron en varias evidencias para afirmar que el maremoto se produjo.
Primero, señalaron que a los alrededores del edificio se encontraron numerosos materiales arrastrados que no tenían nada que ver con la forma de este espacio comercial: “Mármoles, inscripciones, pinturas y columnas que, sin duda, fueron arrastrados por el evento desde un edificio ubicado en las inmediaciones”. Y segundo, se percataron de que el almacén estaba repleto de arena, lechos limosos y cientos de restos marinos, como conchas y otros microorganismos.
Fue eso último lo que dio pruebas a los investigadores para confirmar que esa inundación pudo venir del mar. “Hubo un gran evento catastrófico que provocó una inundación marina de gran magnitud capaz de alcanzar el barrio portuario de Hispalis con la violencia suficiente como para destruir edificios como el almacén del Patio de Banderas”, detallan los autores.
Un maremoto en mayúsculas.
Hay que recordar que en el 400 a. C. el océano Atlántico había creado en la desembocadura del Guadalquivir una laguna conocida en ese tiempo como Lacus Ligustinus, que estaba rodeada por tres corredores fluviales, de los que uno llevaba directamente a Híspalis (Sevilla).
Ilustración del maremoto en Lisboa de 1755.
Andalucía y el riesgo de tsunamis en la actualidad
Ese no ha sido el único tsunami que ha azotado las costas de Andalucía. Un terremoto en Lisboa en 1755 provocó una ola que llegó a las costas de Huelva y Cádiz. En total, murieron 2.000 personas sólo en nuestro país. Tal y como hemos contado en Xataka, después del de 1755, hay documentados maremotos en España en 1790, 1804, 1954, 1969, 1975 y 1978. El último tuvo lugar hace sólo 20 años. En 2003 un terremoto cerca de Argelia creó una ola que, aunque llegó muy debilitada, hundió más de un centenar de barcos en las Baleares.
Y lo cierto es que hasta hace poco ni la Junta de Andalucía ni el Gobierno de España tenían algún plan antitsunamis. Pero hace un par de años, la UNESCO avisó de que la probabilidad de que se produzca una ola superior a seis metros en el Mediterráneo en los próximos 30 años era casi del 100%. ¿Las áreas con más riesgo? Huelva y Cádiz.
TCL es una de las marcas que ha apostado con más contundencia por los televisores LCD con retroiluminación mini LED. Tuve la oportunidad de probar su primera propuesta equipada con esta tecnología hace ya más de tres años y medio, en enero de 2020. Y me dejó muy buen sabor de boca. La calidad de imagen de aquel televisor, el modelo X10, lo colocaba a un nivel equiparable al del OLED C9 de LG y el Q90R de Samsung. Palabras mayores.
Pude probar estos tres televisores simultáneamente y en unas condiciones casi ideales, y me sorprendió el descaro con el que el X10 batió a estos dos modelos de gama alta de Samsung y LG en algunos apartados, como la capacidad máxima de entrega de brillo o la recuperación de detalle en las regiones en sombra. El modelo X955 es el actual televisor insignia de TCL, y ha heredado muchas de las cualidades de aquel estupendo X10. No obstante, tiene a su favor lo mucho que los ingenieros de esta marca han refinado su tecnología mini LED desde entonces.
TCL X955: especificaciones técnicas
características
panel
LCD VA 4K UHD de 10 bits, 144 Hz, 16:9 y 98% de cobertura del espacio de color DCI-P3
resolución
3.840 x 2.160 puntos
tamaños disponibles
85 y 98 pulgadas
hdr
Dolby Vision IQ, HDR10+, HDR10 y HLG
retroiluminación
Mini LED con 5.184 zonas de atenuación local independientes
brillo típico
720 nits
brillo máximo
5.000 nits (pico)
contraste
6.000:1
procesador de imagen
AiPQ Processor 3.0
sistema operativo
Google TV
sonido
4.2.2 canales
Potencia total (RMS): hasta 160 vatios
Dolby Atmos
DTS-HD
Calibrado por Onkyo
tecnologías para juegos
VRR, ALLM, Game Master 2.0 y AMD FreeSync Premium Pro
conectividad
2 x HDMI 2.1 y 2 x HDMI 2.0
conectividad inalámbrica
WiFi 6
Bluetooth 5.2
dimensiones
2.178 x 418 x 1.287 mm (con pies) (98 pulgadas)
peso
69 kg (con pies) (98 pulgadas)
precio
Desde 4.599 euros
Sus 5.000 nits sobrecogen, pero esta no es su única baza contundente
Por el momento este televisor está disponible en España en 85 y 98 pulgadas, aunque más adelante llegará una versión todavía más grande. Su panel ha sido fabricado por TCL, y es una matriz LCD de tipo VA de 10 bits, con resolución 4K UHD y una frecuencia de refresco nativa de 144 Hz. De la reproducción del color se responsabiliza una lámina de nanocristales que, según esta marca, es capaz de cubrir el 98% del espacio de color DCI-P3. Todo esto suena bien, pero lo más impactante es la capacidad máxima de entrega de brillo de este televisor.
Su matriz de retroiluminación mini LED aglutina varias decenas de miles de diodos organizados en 5.184 zonas de atenuación local independientes
Y es que TCL nos asegura que su sistema de retroiluminación es capaz de entregar picos de 5.000 nits en una ventana que ocupa el 10% de la superficie del panel. Esta especificación impresiona, pero con frecuencia los números no se ven avalados por las prestaciones reales de algunos televisores, por lo que no suelo dejarme intimidar por las cifras. No es el caso. Las imágenes que he tomado para ilustrar este artículo no hacen justicia a la capacidad de entrega de brillo de este televisor cuando lo tienes delante. Os aseguro que sobrecoge.
Su matriz de retroiluminación mini LED aglutina varias decenas de miles de diodos organizados en 5.184 zonas de atenuación local independientes. TCL anuncia una relación de contraste de 6.000:1 que encaja bien con lo que he podido percibir durante esta primera toma de contacto. Sí, sus negros son extremadamente profundos, no tanto como los que nos entrega un buen televisor OLED, que suele tener un brillo residual más bajo, pero en este apartado rivaliza sin ningún complejo con los mejores televisores LCD que he probado.
Aun así, su capacidad de recuperación de detalle en las regiones en sombra me impactó más que la densidad de sus negros. El mérito se lo reparten el algoritmo que se responsabiliza de la administración de la matriz de retroiluminación mini LED y el procesado de la imagen, pero lo cierto es que en esta área este televisor es demoledor. Me habría gustado poder probarlo con mi propio material (quizá en el futuro se den las circunstancias apropiadas para hacerlo), pero durante esta primera toma de contacto me ha demostrado que en este terreno pelea de tú a tú, por ejemplo, con el X95L de Sony, que es un televisor LCD sobresaliente.
Su capacidad de recuperación de detalle en altas luces (son las zonas más iluminadas de cada fotograma) no me parece tan notable como la que nos propone en las regiones en sombra, pero aquí también exhibe un nivel alto. Y en lo que se refiere al color no tengo nada que objetar. Cuando la señal de vídeo que recibe está a la altura, este televisor resuelve la colorimetría con mucha riqueza y un nivel de saturación notable. Los nanocristales han evolucionado mucho desde que irrumpieron en 2015, y los que han puesto a punto los ingenieros de TCL para este televisor no son los mismos que tenía el modelo X10 cuando lo probé en enero de 2020.
He dejado a propósito lo mejor para el final. Durante esta primera toma de contacto no he podido confirmar con un espectrofotómetro si realmente entrega los picos de brillo de 5.000 nits que nos promete TCL, pero apostaría que sí lo hace. Parece razonable poner en duda el impacto que puede tener esta monstruosa capacidad de entrega de brillo en nuestra experiencia, y sí, si los contenidos no están a la altura es imposible sacar partido a estos picos de brillo.
Sin embargo, cuando alimentamos el panel con contenidos Dolby Vision su capacidad de expresión es espectacular. El realismo que da a las imágenes la posibilidad de entregar tanto brillo en algunas regiones acotadas del panel es indudable, lo que unido a un procesado de imagen muy bien afinado capaz de reducir al mínimo el ruido de alta frecuencia y de reproducir con mucho detalle los objetos en primer plano permite al X955 lucirse. En mi opinión este es uno de los mejores televisores LCD mini LED del mercado, aunque es evidente que su tamaño y su precio lo colocan fuera del alcance de la mayor parte de los cinéfilos.
Hay dos formas de llegar a un mismo destino: construir un nuevo camino o seguir por el que ya conoces. La segunda opción es la que mejor describe la trayectoria de Apple con sus teléfonos y el iPhone 15 Pro Max no iba a ser una excepción. El candidato a mejor móvil de 2023 (y buena parte de 2024) ya está sobre la mesa de análisis, planteando una de las reviews más complejas a las que me he enfrentado.
No será fácil explicar todos los cambios en cámara, procesador (aunque parezca que no hay tela por cortar aquí, la transición nos es menor) y conectividad. Mientras se cocina la review, por aquí tienes las primeras impresiones con el iPhone 15 Pro Max.
Ficha técnica del iPhone 15 Pro Max
APPLE IPHONE 15 PRO max
dimensiones y peso
15,99 cm x 7,67 cm x 0,83 cm
221 g
pantalla
Super Retina XDR 6,7 pulgadas
ProMotion 1 – 120 Hz
Resolución 2.532 x 1.170 px
458 ppp
Brillo pico de 2.000 nits
Contraste 2.000.000:1
procesador
Apple A17 Pro
ram
8 GB
almacenamiento
256/512 GB/1 TB
cámaras traseras
48 megapíxeles, f/1.78.
12 megapíxeles ultra gran angular, f/2.2
12 megapíxeles teleobjetivo 5x, f/2.8
cámara frontal
12 MP f/2.2
batería
4,422mAh
sistema operativo
iOS 17
conectividad
5G (sub-6 GHz)
LTE Gigabit con MIMO 4×4 y LAA
WiFi 6E
Wifi 802.11ax (6.ª gen.) con MIMO 2×2
Bluetooth 5.3
Chip de banda ultraancha
NFC
* Algún precio puede haber cambiado desde la última revisión
El primer iPhone fabricado en titanio
iPhone 15 Pro Max. Titanio natural.
En la review en profundidad detallaré los apartados de diseño, pantalla, cámara, procesador y autonomía de este teléfono. En estas primeras impresiones estoy convencido de que resultará de especial interés conocer cuáles son los cambios respecto a la generación interior y, lo más importante, si realmente se notan.
Este es el primer iPhone fabricado en titanio, pero no es el primer teléfono en implementar este material: el ya extinto Essential Phone estaba fabricado en aleación de titanio. En el caso de Apple, el iPhone 15 Pro Max está forjado en titanio de “calidad aerospacial”. Es una denominación que llevan usando desde hace tiempo con otros materiales y que hace referencia a que esta misma aleación es con la que se fabrican las naves de las misiones espaciales.
Este contorno de titanio va unido a una estructura interna de aluminio que se ha renovado por completo. Esto es especialmente importante ya que ahora es mucho más sencillo extraer e instalar los vidrios en este teléfono. La ventaja directa para el usuario es que cambiar el cristal trasero para a costar 229 euros frente a los 669 euros del 14 Pro Max.
El peso se nota, mucho. De hecho, nada más cogerlo me ha recordado al peso de mi iPhone 14 Pro con funda
Una de las principales ventajas del titanio es su mejor relación resistencia-peso frente al acero. La traducción directa es que este iPhone ha adelgazado de forma notable. ¿Cuánto? Nada menos que 19 gramos. En un dispositivo que prácticamente calca las medidas de su antecesor, es un dato sobresaliente.
¿Cómo se nota en mano? Bien, muy bien, notablemente mejor que el 14 Pro Max. Es una extraña y agradable sensación de estar ante un teléfono con una calidad de fabricación sobresaliente y un peso al que no estoy demasiado habituado (en teléfonos de 6,7 pulgadas se suelen sobrepasar los 230 gramos). El cristal de la parte trasera es mate, bastante espectacular a nivel estético. Los bordes ahora son más curvos y no tan angulosos como en la generación anterior. Esto hace que sea aún más agradable sujetarlo en la mano.
Al menos en el color Titanio Natural, los bordes no se ensucian mucho más que en un iPhone 14 Pro blanco.
Sobre los laterales de la discordia y si se quedan o no marcadas las huellas he de decir que sí, se quedan marcadas, pero ni mucho menos es dramático respecto a modelos anteriores. Es algo que también sucede en mi iPhone 14 Pro de color blanco y que, como usuario de fundas, no me preocupa en exceso. Si eres de los aventureros que llevan el iPhone sin protección, te va a costar mantenerlo limpio.
Otro de los cambios está en el frontal: ahora la relación pantalla-bisel es más favorable. Según GSMarena, hemos pasado de un 88.3% a un 89.8%. Las matemáticas no engañan, y es algo que pensé nada más encender la pantalla: “pues no es para tanto el tema de los marcos”. Es, por supuesto, un punto positivo y algo a agradecer en esta nueva generación. No obstante, si no tenemos delante un iPhone 14 Pro para comparar, la diferencia no es tan notable. El panel es técnicamente idéntico al del año pasado, aunque profundizaré sobre el mismo en el análisis.
Los biseles más estrechos no se notan demasiado. Las esquinas redondeadas sí.
Un resumen rápido: el iPhone 15 Pro Max tiene la mejor calidad de fabricación que he visto nunca en un iPhone. Titanio, cristal mate que apenas recoge huellas, una botonera que se siente incluso mejor construida, ligero, más redondeado… Sigue siendo un gigante de casi 16cm de alto (15,99 mm en 15 Pro Max vs 160,7 mm en 15 Pro Max, simplemente imperceptible), pero ahora es mucho más agradable.
Hola, botón de acción
El cambio más relevante a nivel funcional en el nuevo diseño del iPhone 15 Pro Max merece un apartado independiente: el nuevo botón de acción. Apple ha dicho adiós al mítico interruptor de volumen que permitía silenciar el iPhone o ponerlo en sonido moviendo una pequeña pestaña.
Ha decidido remplazarlo por un botón completamente personalizable, en el que podemos configurar modos de concentración, atajos, notas de voz, etc. El principal problema que le veo es que no basta con pulsarlo, hay que hacer una pulsación larga.
Como obseso de la ergonomía y practicidad, veo mucho más eficaz y rápido pulsar que dejar pulsado. Lo último son segundos extra y presión al dedo completamente innecesarias. Si configuro este botón como acceso directo a la cámara, quiero pulsarlo y que se abra la cámara. Si tardo ese segundo extra puedo perder la foto que quería hacer. Entiendo que el objetivo de Apple con esto es evitar abrir apps por error, pero al estar tan alto es prácticamente imposible tocarlo de forma involuntaria. Respecto a la ubicación del mismo, es más que correcta, se llega perfectamente con una mano.
Y, por fin, llegó el USB-C
Deja de frotarte los ojos. Esta fotografía es real.
Respecto al hardware hay tres grandes cambios: el procesador mejora en CPU y GPU, la memoria RAM sube hasta los 8 GB y -suenan campanas celestiales- por fin tienen puerto USB-C. En el caso de los modelos Pro y Pro Max, el USB-C trabaja bajo el estándar USB 3.2, con velocidades de hasta 10 Gbps. Si quieres disfrutar de esta cifra, tendrás que comprar un cable por tu cuenta: el renovado y bonito cable que viene en la caja es USB 2.0 y este estándar solo permite hasta 480 Mbps.
Antes de echarte las manos a la cabeza, conviene saber que esta es una práctica habitual en la gama alta, y que rivales como el Samsung Galaxy S23 Ultra llegan también con un cable 2.0 en la caja. Otros, como el Xiaomi 13 Pro o el OnePlus 11, directamente no son compatibles con USB-C 3.2. Lejos quede esta aclaración de justificar que en un móvil de más 1.400 euros no se incluya el cable 3.2, una práctica cuanto menos cuestionable.
Respecto al rendimiento, en la review pondremos a prueba el A17 Pro (pierde la denominación Bionic). Esta es una revisión del A16 Bionic en la que se han introducido mejoras en la microarquitectura del chip para potenciar la CPU en un 10% y la GPU en un 20%. El número de transistores pasa de 16.000 millones a 19.000 millones y el número de operaciones del Neural Engine salta hasta los 35 billones respecto a los 17 billones del SoC anterior.
Pinta bien, muy bien, pero hasta el análisis no podremos desgranar todos los secretos de este nuevo microprocesador. En las horas que hemos estado probándolo, el móvil vuela. Ojalá fuese tan fácil dejar tan solo esa conclusión, pero se necesita tiempo para sacar la lupa y entender qué hay dentro de este iPhone.
La llegada del zoom 5x y cambios de calado en el procesado
La cámara es siempre el apartado que más detenimiento requiere en una review de este calado. En el caso del iPhone 15 Pro Max el teleobjetivo 5X es uno de los protagonistas: nunca un iPhone tuvo tanta capacidad de zoom. Pese a ello, no es ni mucho menos el cambio más relevante de esta generación.
Los iPhone 15 Pro son los primeros teléfonos del mercado en disparar a 24 megapíxeles de forma nativa. Es un cambio de calado
Los iPhone 15 Pro y Pro Max son los únicos teléfonos del mercado que disparan de forma nativa a 24 megapíxeles. “Pero ya había sensores de 50, 100 y hasta 200 megapíxeles”, podrías pensar. Sí, pero todos y cada uno de ellos acababan disparando en 12 megapíxeles tras la agrupación mediante Pixel Binning. Apple se vale del formato HEIF (High Efficiency Image File) para lograr fotografías en 24 megapíxeles que ocupan incluso menos que los clásicos JPEG que solemos ver en Android (aunque muchos gama alta ya permiten disparar en formatos de alta eficiencia).
Además de este salto en resolución que, como explicaremos en la review, tiene que ver con el procesado general de la imagen y las capacidades del HDR, Apple ha querido aprovechar aún más el sensor de 48 megapíxeles para ofrecer hasta siete distancias focales de calidad “óptica”:
Macro
13mm (ultra gran angular)
24mm (1x)
28mm (1.2x)
35mm (1.5x)
48mm (2x)
120mm (5x)
iPhone 14 Pro vs iPhone 15 Pro Max. Los reflejos de la lente se han minimizado y las altas luces ya no se queman tanto.
iPhone 14 Pro vs iPhone 15 Pro Max. Mejor color, menos procesado y mucho mejor rango dinámico. Estos son los primeros cambios que hemos notado, incluso en selfie.
Photonic Engine (la tecnología computacional de Apple para mejorar sus fotografías) ahora funciona en modo noche y en modo retrato. Esto se traduce en que toda la capacidad de procesado ahora se transfiere a todo tipo de fotografías. Se ha mejorado Smart HDR, el recubrimiento de las lentes, el mapa de profundidad de modo retrato se genera de forma automática al reconocer una persona o animal…
5x.
Por el momento, lo que he podido probar me deja conclusiones claras: esta cámara tiene un mejor rango dinámico (hay muchos menos quemados) y el procesado es menos agresivo. La interpretación del color es más fiel a la realidad (sobre todo en colores como el amarillo) y los bordes ya no están tan excesivamente marcados como en la generación 14 Pro.
Esta no va a ser una cámara sencilla de analizar. Es necesario comprender su comportamiento en 24 megapíxeles, en modo forzado a 12 megapíxeles, modo automático en 48 megapíxeles, ProRAW en 48 megapíxeles, nitidez en 24, 28, 35 y 48mm, así como las cámaras secundarias. Todo un reto a resolver para responder a una pregunta muy directa: si este teléfono es o no el mejor exponente fotografíco del momento.
El iPhone 15 Pro Max apunta maneras, si entendemos cuál es su target
Este no es un iPhone especialmente llamativo si vienes de un iPhone 14 Pro Max. La pantalla es prácticamente la misma, el apartado del sonido no parece haber cambiado, será difícil notar las mejoras en rendimiento en este nivel de potencia y, en términos generales, es una evolución muy continuista. Pese a ello, como flagship en el contexto actual, tiene sólidos argumentos para luchar por la corona de mejor teléfono de 2023. La cámara es mejor, el acabado ha dado un salto adelante, tiene el primer procesador de tres nanómetros y la optimización de iOS 17 en su versión final es espectacular. Hacía tiempo que no probaba un software tan fluido (iOS 16 lo era, pero no así).
Apple ha tenido a bien actualizar las cámaras de la generación anterior con la llegada de iOS 17, por lo que los grandes cambios en el 15 Pro Max pasan por el nuevo teleobjetivo, la nitidez que se pueda rescatar de los 24 megapíxeles y los pequeños cambios que iremos detallando en el análisis. Tengo muchas ganas de comprobar cómo ha evolucionado la cámara del iPhone 14 Pro con iOS 17 y sus mejoras frente a este teléfono, ya que no es demasiado habitual que Apple mejore también la cámara de la generación anterior.
Mantener el mismo precio del año pasadoduplicando la memoria interna, partiendo ahora de 256 GB es algo que pocos fabricantes pueden permitirse. 1.469 euros siguen siendo muchos euros, pero si hay un teléfono que puede justificar mediante su hoja técnica, acabado final y soporte en el medio y largo plazo, ese es el iPhone.