Canva acaba de cumplir una de década entre nosotros. Durante todo este tiempo, la compañía ha cosechado un éxito enorme al ofrecer una aplicación de diseño gráfico intuitiva y fácil de usar. Así que recurriendo a ella ya no necesitábamos tener conocimientos avanzados para crear posters o piezas visuales para publicar en las redes sociales.
Pero el mundo ha cambiado.
Lejos quedaron los tiempos en los que Canva era una auténtica novedad en el mundo del diseño gráfico dominado por aplicaciones profesionales como Adobe Illustrator. Con el paso de los años aparecieron alternativas como Adobe Express y nos sumergimos en medio de una oleada de apps de IA generativa. Canva ha respondido.
Canva redobla su apuesta por la IA
No es ningún secreto que Canva ha ido actualizándose, pero tampoco lo es que los usuarios tenemos cada vez alternativas para crear piezas gráficas. Claramente la firma no quiere quedarse fuera de la tendencia de la inteligencia artificial (IA). El año pasado hizo un apuesta por la IA con Stable Diffusion, y ahora es el turno de Magic Studio.
Estamos frente a un conjunto de herramientas de IA que convivirá dentro de la aplicación Canva. Desde la compañía insisten en llamar a su solución como un sistema “todo en uno”. Así que encontraremos las herramientas clásicas, junto a las nuevas impulsadas por algoritmos generativos para generar un amplio abanico de contenidos.
IA generativa en Magic Desing
Cada una de estas herramientas tiene sus propio nombre. Veamos. Una de las más interesantes es Magic Multimedia, que permite crear imágenes con indicaciones de texto, algo como lo que ya hemos visto en DALL·E o Stable Diffusion. La compañía detrás de esta última, Runway, ha suministrado a Canva su tecnología generativa.
También tenemos Magic Switch, para transformar diseños en diferentes formatos. Por ejemplo, una presentación en un resumen ejecutivo o una entrada de blog. Magic Design, por su parte, utiliza indicaciones textuales y recursos propios para crear vídeos. Y Brand Voice permite generar piezas “con el tono de voz” de una marca.
Magic Switch en acción
Además, la aplicación recibe Magic Capture, Magic Effects y Magic Expansion. Las novedades relacionadas a la IA no acaban ahí. Canva Marketplace, la tienda de aplicaciones de creatividad de la app, contará con apps de diseño de impulsadas por IA, como DALL·E, Imagen de Google, MurfAI, Soundraw, entre otras.
La compañía australiana no se ha olvidado de abordar el tema de los derechos de autor. Recordemos que muchos modelos de IA han sido entrenados con material protegido por copyright, lo que puede presentar desafío legales a medida que se actualicen las normativas. La UE, por ejemplo, empieza tomar posición.
En este caso, Canva asegura que pondrá en marcha un “programa de compensación de creadores” de 200 millones de dólares. El mismo servirá para pagar a creadores cuyos trabajos sean utilizados para entrenar sus modelos de IA por tres años. Asimismo, prometen, los creadores podrán optar por no participar del entrenamiento.
Sin embargo, este nuevo marco legal mantuvo el modelo de despido vigente desde la anterior reforma de 2012 que, según la UE, deja en clara desventaja económica a los trabajadores en la que no se tiene en cuenta su situación social personal. Por eso pide un aumento de los costes por indemnización que deben cubrir las empresas.
Europa quiere un despido más caro. El Comité Europeo de Derechos Sociales (ECSR) del Consejo de Europa se va a pronunciar en los próximos días con respecto al cumplimiento en lo establecido en el artículo 24 de las Carta Social Europea de la que España es signataria.
En ese artículo se especifica que la obligación de proteger a los empleados a los que se despida sin razón justificada con una indemnización adecuada y que este tenga derecho a recurrir ante un organismo imparcial.
La indemnización tasada de España. Esta medida inhabilitaría la seguridad jurídica que establece la indemnización tasada vigente en España. Ese baremo recogido en la anterior reforma de 2012 se establece una cuota para calcular el total de la indemnización en caso de despido improcedente.
Como norma general, la indemnización por despido improcedente en España se calcula en base a 33 días de salario por cada año trabajado con un máximo de 24 mensualidades, añadiéndole un incremento a 45 días por año trabajado anterior a la reforma de 2012. Con este baremo, las empresas pueden calcular de antemano el coste de despido de sus empleados.
La propuesta europea deja la decisión en manos judiciales. A diferencia del modelo vigente en España, la normativa europea tiene en cuenta otros factores personales y familiares del empleado despedido, entendiendo que, por ejemplo, el daño ocasionado por el despido es mayor para un empleado de 60 años que para uno de 20 años, ya que el primero tendrá más dificultades para volver a encontrar un empleo.
Esta medida deja la responsabilidad de decisión en mano de los jueces, que son quienes en última instancia deben valorar las condiciones personales en cada caso y fijar una cuantía para la indemnización. El magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Madrid Ignacio Moreno González-Aller ha advertido en declaraciones a El Economista, que esta medida puede dejar una horquilla demasiado abierta que puede llevar a la asfixia económica de la empresa, teniendo en cuenta en envejecimiento de las plantillas en nuestro país.
Ya existe jurisprudencia en España. Pese a que la normativa no se hará efectiva hasta bien entrado 2024, ya existe jurisprudencia en nuestro país, donde el Tribunal de Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) se pronunció sobre el pago “reparativo” de un despido improcedente teniendo en cuenta el texto recogido en la Carta Social Europea, por considerar que la indemnización tasada era “insignificante” y estaba carente del carácter disuasorio que debe tener este tipo de indemnizaciones.
Inseguridad jurídica entre las empresas. Con el modelo tasado vigente en España, la empresa puede hacer una estimación previa del coste de despido de sus empleados y actuar en consecuencia, e incluso llegar a negociar condiciones adicionales con los trabajadores. Enrique Ceca, socio director del área Laboral del bufete Ceca Magán Abogados declaró a El País: “Esta nueva interpretación que realizan los tribunales desnaturaliza la objetividad del cálculo de la indemnización por despido, por lo que, inevitablemente, se producirá incertidumbre en las empresas al no poder conocer de forma previa y con exactitud la cuantía indemnizatoria final”.
Da igual que se hayan filtrado hasta la saciedad: muchos queríamos confirmar esos datos y ver el lanzamiento de los Google Pixel 8 y de nuestros protagonistas en este texto, los nuevos Google Pixel 8 Pro.
Los smartphones más ambiciosos de Google ya están con nosotros, y lo hacen con una renovación que vuelve a poner el foco en la fotografía pero que, atención, esconde alguna que otra sorpresa.
Ficha técnica de los Google Pixel 8 Pro
Google Pixel 8 Pro
DIMENSIONES Y PESO
162,6 x 76,5 x 8,8 mm
213 g
Pantalla
Super Actua Display OLED 6,7″
2.992 x 1.344 px (489 ppp)
LPTO 120 Hz
Gorilla Glass Victus 2
SoC
Google Tensor G3
Chip de seguridad Titan M2
RAM
12 GB LPDDR5X
Almacenamiento
128 / 256 / 512 GB UFS 3.1
Sistema operativo
Android 14
7 años de actualizaciones Android
Cámaras traseras
Principal: 50 Mpíxeles f/1.68
Ultra gran angular/Macro: 48 Mpíxeles f/1.95
Telefoto: 48 Mpíxeles f/2.8, zoom óptico 5x
Super Res Zoom 30x
Night Sight en foto y vídeo
Cámara frontal
10,5 Mpíxeles, f/2.2
Batería
5.050 mAh
Carga rápida a 45 W
Carga rápida inalámbrica a 23 W
Conectividad
Wi-Fi 7
Bluetooth 5.3
5G
NFC
USB-C
Otros
Lector de huella bajo pantalla
Reconocimiento facial
Certificación IP68
Termómetro
Precio
1.099 euros
Google Pixel 8 Pro – Smartphone Android Libre con teleobjetivo, batería de 24 Horas y Pantalla Super Actua – Obsidiana, 128GB + Pixel Buds Pro – Auriculares inalámbricos – Verde Lima
* Algún precio puede haber cambiado desde la última revisión
Mismo diseño, pero los Tensor dan un salto
Google parece estar de lo más contenta con el diseño de sus actuales Pixel, porque desde que diera el salto de los Pixel 5 a los Pixel 6, el acabado y formas de estos móviles no ha cambiado demasiado.
Este año esas diferencias son aún más pequeñas, y estamos ante un diseño que mantiene la singular banda para el módulo de cámaras traseras y que solo tiene un detalle diferencial en el caso de los Pixel 8 Pro: los tres sensores están juntos, cuando el año pasado el Google Pixel 7 Pro “separaba” el telefoto del principal y el ultra gran angular en ese módulo.
Salvo por ese detalle, estamos aquí ante un formato prácticamente idéntico que también se traduce en una herencia de algunas de las especificaciones hardware. No hay en este caso novedades en los botones, las sorpresas se encuentran una vez encendemos el móvil.
La pantalla elegida es un nuevo panel Super Actua pOLED de 6,7 pulgadas que cuenta con una resolución 2K y se presenta como la “más brillante hasta la fecha” con hasta 2.400 nits. Agradecer la tasa de refresco adaptativa que puede oscilar entre los 10 y los 120 Hz.
Donde hay un cambio destacable es en el SoC: llegan los nuevos Google Tensor G3, una evolución dirigida a ofrecer más potencia y eficiencia. El foco vuelve a ser un año más el procesamiento de tareas de inteligencia artificial, algo que cobra especial relevancia con el nuevo Editor Mágico que como veremos plantea una nueva experiencia fotográfica.
Ese SoC mantiene el coprocesador Titan M2 del año pasado, y viene acompañado en este modelo de 12 GB de memoria RAM y una capacidad de almacenamiento que parte otra vez de los 128 GB.
La batería también se mantiene con esos 5.050 mAh pero la carga rápida se acelera para llegar a los 45 W. Mientras, la conectividad avanza con el soporte de Wi-Fi 7 y Bluetooth 5.4. También repetimos con el sensor de huella bajo pantalla y el sistema de reconocimiento facial que debutó el año pasado y que sigue dependiendo del sensor frontal.
Hay aquí además una sorpresa singular: los Pixel 8 Pro cuentan con un sensor de temperatura que es compatible con la app de Fitbit y que plantean una interesante opción de termómetro que hasta ahora habíamos visto solo en relojes inteligentes como el nuevo Pixel Watch 2.
Hay una noticia destacable en el apartado software tanto para el Pixel 8 como para el Pixel 8 Pro: estos móviles están gobernados por Android 14, pero en Google aseguran nada menos que siete años de actualizaciones de sistema. El dato es espectacular si tenemos en cuenta que hasta ahora ofrecían tres años de actualizaciones de sistema y cinco de actualizaciones de seguridad.
Bienvenidos a la era de la IA fotográfica
Si por algo han destacado los Pixel desde sus inicios es por su fantástico comportamiento en el terreno de la fotografía móvil. En los nuevos Pixel 8 Pro esa apuesta se renueva y lo hace no solo en el hardware sino lo que probablemente es más llamativo esta vez, en el software.
El módulo de cámaras vuelve a combinar tres objetivos: el sensor principal de 50 Mpíxeles, el ultra gran angular de 48 Mpíxeles (el año pasado era de 12) y el teleobjetivo de 48 Mpíxeles. Este último vuelve a ofrecer zoom óptico 5x y zoom híbrido, llamado Super Res Zoom, 30x. El sensor de la cámara frontal tiene una resolución de 10,5 Mpíxeles, siendo ligeramente distinto al de los Pixel 7 Pro.
Esos sensores serán responsables de hacer la mitad del trabajo en materia fotográfica. La otra parte la va a hacer el sistema de fotografía computacional de Google, que durante años ha sido la envidia de sus competidores y que este año se vuelve, sobre todo, efectista.
Las opciones que plantea este editor son realmente llamativas. Para empezar, ‘Best take’ (“Mejor Toma”), un sistema que toma una ráfaga de fotos y que luego permite cambiar partes de una foto de la ráfaga por partes de otra.
El ejemplo obvio son las fotos de grupo para las que esta función se destapa: en una foto puede salir alguien con los ojos cerrados y en otra con una expresión extraña, pero en Google permiten quitar y poner caras de la ráfaga de unas fotos a otras para “construir” la foto perfecta. Una que no existió en realidad, pero que evita esos problemas clásicos.
Realidad y (medio) ficción.
Ya hablamos también de esa nueva función del Editor Mágico que permite transformar la realidad de las fotos. No solo podremos eliminar cosas que no nos gusten de la foto —un cubo de basura aquí, un grupo de personas allá—, sino que podremos reposicionar el foco de la foto —¿que no estás centrado? no hay problema— y, además, cambiar incluso la iluminación y entorno en el que se tomó. Esa foto en la playa un poco tristona se puede convertir en una maravillosa puesta de sol. Aunque sea mentira.
Es quizás una peligrosa apuesta de Google que aprovecha la capacidad de la IA generativa para ir más allá de lo que sería una comprensible y razonable corrección de errores. Aquí, afortunadamente, es el usuario el que acabará decidiendo si quiere transformar esa realidad o mantener las fotos como se tomaron. Y ni siquiera esas serán totalmente fidedignas.
Esa entrada de la IA generativa en el ámbito fotográfico de los Pixel 8 viene complementada por un apartado que los entusiastas de la fotografía (la de siempre) agradecerán: un modo Pro que permite acceder a opciones avanzadas en la toma de fotografía como el cambio de la velocidad de obturación o el enfoque.
Esas mejoras en el procesado computacional se aplican también a los vídeos: la opción “Video Boost” permite mejorar la calidad del vídeo (exposición, color, estabilización), mientras que Night Sight permite captar mejor los vídeos en condiciones de baja luminosidad. El llamado Audio Magic Eraser es algo así como el borrador mágico de este apartado, y es capaz de eliminar molestos ruidos de fondo durante las grabaciones de vídeo.
Versiones y precio del Pixel 8 Pro
Desde hoy ya está disponible para reservar el nuevo Pixel 8 Pro, llegando a las tiendas el próximo 12 de octubre. El Pixel 8 estará disponible para comprar tanto en las tiendas de Google como las de Amazon, así como en Orange, El Corte Inglés y Mediamarkt.
Se ofrecerá en tres colores: celeste, obsidiana y porcelana, siendo su precio oficial para el modelo de 12/128GB de 1.099 euros. El modelo con 256GB sube a 1.159 euros mientras que el modelo con 512GB alcanza los 1.299 euros.
Google Pixel 8 Pro – Smartphone Android Libre con teleobjetivo, batería de 24 Horas y Pantalla Super Actua – Obsidiana, 128GB + Pixel Buds Pro – Auriculares inalámbricos – Verde Lima
Samsung acaba de hacer oficial del Galaxy S23 FE, el último modelo en llegar a la familia S23 antes del lanzamiento de los próximos Samsung Galaxy S24. Esta “Fan Edition” llega con la particularidad de todos los años: ser un S23 más asequible enfocado a una gama media-premium.
Curiosamente, pese a ser el precio el punto más importante de este teléfono, aún no se ha revelado para Europa. Mientras tanto, aquí tienes todas las características y especificaciones técnicas del Samsung Galaxy S23 FE.
Ficha técnica del Samsung Galaxy S23 FE
Samsung Galaxy S23 FE
Pantalla
Panel Dynamic AMOLED de 6,4 pulgadas
Refresco de 60 a 120 Hz
Resolución FHD+ de 2.340 x 1.080 píxeles
Always-on Display
Dimensiones y peso
158 x 76,5 x x 8,2 mm.
209 g
Procesador
Exynos 2200 / Snapdragon 8 Gen 1
ram
8 GB LPDDR5X
ALMACENAMIENTO
128 GB UFS 3.1
256 o 512 GB UFS 4.0
CÁMARA FRONTAL
12 Mpx f/2.2
CÁMARA TRASERA
Principal de 50 Mpx f/1.8 OIS
Telefoto de 8 Mpx f/2.4 OIS 3x
Gran angular de 12 Mpx f/2.2
BATERÍA
4.500mAh
Carga de 25 W (cargador no incluido)
Carga inalámbrica
SISTEMA OPERATIVO
Android 13 + One UI 5.1
CONECTIVIDAD
5G
Wi-Fi 6E
Bluetooth 5.3
NFC
OTROS
Sensor de huella ultrasónico en pantalla
Certificación IP68
Sonido Dolby Atmos estéreo
PRECIO
Desde 599 dólares
Había hueco para otro Galaxy S23
El Samsung Galaxy S23 FE es una versión a medio camino del Samsung Galaxy S23+. Es un teléfono con una pantalla de 6,4 pulgadas, resolución Full HD+ y tecnología AMOLED. Si lo miramos por la parte trasera, estamos ante un miembro más de su familia, aunque el aprovechamiento frontal no es tan destacable como en sus hermanos mayores.
El punto en el que más se distingue respecto a sus hermanos es el procesador. Esta versión llegará a Europa con el Exynos 2200 (un procesador con año y medio a sus espaldas) mientras que en otros territorios llegará con el Snapdragon 8 Gen 1. Esto supone un importante salto atrás respecto al Gen 2 personalizado que montan los S23.
Respecto a las capacidades de memoria, hablamos de 8 GB de RAM acompañados de versiones de 128 o 256 GB. La batería es de 4.500mAh con carga de 25W, con carga inalámbrica.
A nivel fotográfico el pack es bastante completo: cuenta con sensor principal, ultra gran angular y sensor teleobjetivo de tres aumentos. Este último tiene una resolución de ocho megapíxeles, algo más justo que el de sus hermanos mayores. No obstante, siempre es de agradecer la inclusión de un sensor de este tipo.
El punto fuerte viene con las actualizaciones. Este teléfono actualizará hasta Android 17, partiendo de Android 13. Son cuatro años de actualizaciones de sistema operativo y un año adicional de parches de seguridad.
Versiones y precio de los Samsung Galaxy S23 FE
Por el momento, no hay fecha oficial para el lanzamiento en España de los Samsung Galaxy S23 FE. El precio parte de los 599 dólares, por lo que podemos esperar que llegue a España por menos de 800 euros.
ChatGPT ha demostrado su capacidad a la hora de escribir: su uso en el ámbito académico se está haciendo (¿peligrosamente?) popular, y su forma de redactar textos —con distintos estilos e imitando a ciertos autores— es convincente. Hay medios que ya están comenzando a usar estos motores para redactar contenidos, y la pregunta es si los escritores profesionales deben estar preocupados. La respuesta, al menos por ahora, parece ser un contundente no.
¿Se puede medir la creatividad?Un reciente estudio realizado por investigadores de Salesforce y la Universidad de Columbia ha querido averiguar cómo se aprecian actualmente los textos escritos por escritores profesionales, por escritores aficionaods y por un modelo de IA generativa. La idea era evaluar la “creatividad como producto” a través una variante del test de Torrance de Pensamiento Creativo (TTCT).
Aquí se muestra cómo calificaban los expertos cada relato: la mayoría de los de The NewYorker eran identificados como procedentes de autores profesionales, mientras que solo Claude obtenía bastantes relatos que eran identificados como de escritores aficionados. Los relatos de ChatGPT se identificaron con mucha frecuencia como escritos por una IA. Fuente: ArXiv.
Las pruebas. En el estudio se creó un banco de pruebas con 48 relatos cortos de unas 1.400 palabras. 12 de ellos estaban creados por escritores profesionales, y 36 por tres grandes modelos de lenguaje (LLMs) aplicados a sus respectivos chatbots: ChatGPT (GPT-3.5), ChatGPT (GPT-4) y Claude 1.3. Reclutaron a un equipo de 10 expertos en escritura creativa, que gestionaron las pruebas del TTCT (en este caso, TTCW, por ‘Writing’ y no ‘Thinking’) realizando tres evaluaciones distintas por cada relato.
La IA, mediocre. En los resultados comprobaron cómo “los relatos generados por los LLM “tienen entre tres y diez veces menos probabilidades de superar las pruebas TTCW que los relatos escritos por expertos”. La conclusión del estudio es obvia, y subraya “la competencia de escritores experimentados para evocar la creatividad, superando a los LLM por un margen considerable”.
ChatGPT tiene mucho que aprender. De hecho, los investigadores también evaluaron cómo estos LLM podían mejorar en este ámbito y en estas pruebas para evaluar su creatividad. Según los expertos los LLM “no solo tienen un doble reto en la producción de contenidos intrínsecamente creativos, sino que además carecen de la delicadeza necesaria para evaluar la creatividad como lo hacen los expertos”.
Sorpresa. Estos resultados son en cierto modo sorprendentes, sobre todo porque las herramientas que existen para detectar textos generados por una IA no acaban de ofrecer la confianza que se esperaba. OpenAI lanzó la suya propia y acabó retirándola tras admitir que no funcionaba con la precisión suficiente.
Seguimos teniendo un problema. Parece que los escritores profesionales pueden (podemos) estar tranquilos, pero eso no quita para que ya esté habiendo problemas con este tipo de motores de IA generativa. Lo vemos especialmente en Amazon, donde están apareciendo un gran número de títulos escritos por motores de IA que incluso le roban el nombre a autores humanos.
Ya está aquí el nuevo Google Pixel 8. El buque insignia de Google junto al Pixel 8 Pro. El móvil que promete juntar hardware e inteligencia artificial al nivel más alto dentro del sector de la telefonía móvil. Estas son las características del último Pixel, que este año estrena nuevo procesador Tensor G3, renueva su sensor de cámara y añade todo tipo de herramientas y funciones de software.
Ficha técnica del Google Pixel 8
Google Pixel 8
pantalla
Actua Display OLED 6,2″
2400 x 1080 px
LPTO 120 Hz
Gorilla Glass Victus 2
procesador
Google Tensor G3
Chip de seguridad Titan M2
ram
8 GB LPDDR5X
almacenamiento
128 / 256 GB UFS 3.1
sistema operativo
Android 14
7 años de actualizaciones Android
cámaras traseras
Principal: 50 Mpíxeles f/1.68
Ultra gran angular: 12 Mpíxeles f/2.2
Night Sight en foto y vídeo
cámara frontal
10,5 Mpíxeles
batería
4.575 mAh
Carga rápida a 27 W
Carga rápida inalámbrica a 18 W
conectividad
Wi-Fi 7
Bluetooth 5.3
5G
NFC
USB-C
dimensiones y peso
150,5 x 70,8 x 8,9 mm
187 g
otros
Lector de huella bajo pantalla
Reconocimiento facial
Certificación IP68
Sensor de temperatura
precio
Desde 799 euros
Google Pixel 8 – Smartphone Android libre con Cámara Pixel avanzada, batería con autonomía de 24 horas y potentes funciones de seguridad – Rosa, 128GB
* Algún precio puede haber cambiado desde la última revisión
Tensor G3 y las nuevas funciones con IA
El diseño del Pixel 8 es bastante reconocible, principalmente por ese módulo de cámara trasera que sobresale considerablemente y unas lentes en un profundo tono negro que contrasta con el aluminio del dispositivo. Los Pixel 8 vienen protegidos con cristal Gorilla Glass Victus 2, certificación IP68 de resistencia al agua y al polvo y pesa unos 187 gramos.
El panel elegido es un OLED Actua, que Google describe como más precisa a la hora de los colores. Tenemos un tamaño de 6,2 pulgadas con resolución FullHD+, hasta un 42% más brillante que el panel del Pixel 7.
En el interior encontramos el nuevo procesador Tensor G3. Se trata de un procesador propio de la casa con cuatro núcleos a 1,7 GHz, cuatro a 2,37 GHz y un núcleo principal a 2,91 GHz. Junto a este se añaden 8 GB de memoria RAM LPDDR5X y un almacenamiento que parte de los 128GB.
Para la batería contamos con 4.575 mAh con una carga rápida de 27W y una carga inalámbrica de 18W. Como ocurre con el Pixel Watch 2, también se incluye un sensor de temperatura compatible con la app Fitbit.
A nivel fotográfico, el Pixel 8 añade un nuevo sensor de 50 megapíxeles junto a una lente de apertura f/1.68 y un sensor de gran angular de 12 megapíxeles que también funciona como macro.
Pero las novedades como es habitual en los Pixel llegan con las funciones del software. El Pixel 8 incorpora una función ‘Best Take’ que permite modificar el rostro de las personas que aparecen mediante IA por modos predefinidos. También se añade un editor de fotografía mejorado, pudiendo cambiar elementos concretos como la posición del sujeto o el cielo.
Para el vídeo tenemos mejorar por IA para la calidad del vídeo como la exposición o el color. Adicionalmente, este año llega ‘Night sight’ a vídeo, ampliando enormemente la calidad en escenas nocturnas. Otros añadidos son ‘Audio Magic Eraser’, que elimina los sonidos de fondo para centrarse en el principal.
Google ofrecerá el Pixel 8 con Android 14 y explica que promete hasta 7 años de actualizaciones Android. No de seguridad, sino de sistema. Una ampliación que asegura la vida útil del dispositivo.
Versiones y precio del Pixel 8
El nuevo Google Pixel 8 estará disponible en España desde 799 euros a partir del 12 de octubre. Se podrá adquirir en colores verde liquen, obsidiana y rosa. La versión con 256 GB tiene un precio oficial de 859 euros.
Google Pixel 8 – Smartphone Android libre con Cámara Pixel avanzada, batería con autonomía de 24 horas y potentes funciones de seguridad – Rosa, 128GB
El premio Nobel de Química de este año también se ha repartido a partes iguales entre tres investigadores: Moungi G. Bawendi, Louis E. Brus y Alexei I. Ekimov, por su trabajo el descubrimiento y síntesis de los “puntos cuánticos”, estructuras subatómicas cuyas propiedades dependen de su tamaño.
Puntos cuánticos. El comité del Nobel en Química ha otorgado el premio de 2023 “por el descubrimiento y síntesis de los puntos cuánticos”. Sus contribuciones han sido vitales para que tecnologías como los LED hayan alcanzado su relevancia actúa.
Estos puntos cuánticos son nanopartículas de un tamaño muy reducido. Tanto que su misma escala determina sus propiedades. Estas partículas no sólo han sido fundamentales en el desarrollo de tecnologías como los LED y QLED, hoy omnipresentes, también son utilizadas en cirugía oncológica y otros campos.
Y es que el color es una de estas propiedades que, gracias al trabajo de estos expertos, podemos manipular a escala subatómica. “Los puntos cuánticos tienen varias propiedades fascinantes e inusuales. De forma importante, tienen diferentes colores dependiendo de su tamaño,” explicaba en una nota de prensa Johan Åqvist, presidente del Comité encargado de otorgar el premio.
De la teoría a nuestros salones. Los físicos ya conocían la posibilidad de que en la escala cuántica el tamaño determinara las propiedades, más o menos como el número de protones y electrones determina las propiedades de los elementos de la tabla periódica.
Sin embargo ha sido gracias a la contribución de los galardonados que esta teoría se ha podido transformar en tecnologías de uso cotidiano como pantallas e iluminación; y en otras no tan cotidianas, como el campo de la bioquímica o el mapeo de tejidos en medicina.
Los favoritos. En esta ocasión las quinielas no han estado tan acertadas como en los últimos fallos. Entre los favoritos se encontraban investigadores como Omar M. Yaghi y Omar Farha, por contribuciones a la química reticular, y la síntesis de marcos metal-orgánicos y estructuras orgánicas covalentes.
Hay un aspecto en el que algunas quinielas sí han acertado: el género y la nacionalidad (o al menos el continente de acogida de los investigadores, América). La revista Chemistry Views realizó una encuesta entre sus lectores y estos pronosticaron que el premio sería para alguien en el continente de América (con un 47,8% de los votos). Puesto que los premiados están adscritos a instituciones estadounidenses puede concederse como acierto.
También acertaron en que el premio se lo llevaría un hombre (un 83,9% de los encuestados pensaron que sería así). En lo que no acertaron fue la disciplina química ni en la persona que recibiría el premio. La disciplina más votada fue la bioqiómica (30,2% de los votos), mientras qu ella nanoquímica apenas entraba en la quiniela de un 5% de los votantes. Tampoco acertaron en quién lo recibiría: por encima de Yaghi y Farha los lectores apostaron por un bioquímico: Chi-Huey Wong.
El Nobel en Química. Esta es la ocasión número 115 en la que se falla este premio desde su institución en 1901. 189 personas habían recibido este galardón hasta este año, dos de las cuales, Frederick Sanger y Barry Sharpless (que recibió su segundo Nobel en Química el año pasado), han sido doblemente premiadas.
A ellos cabría añadir a Marie Curie, quien recibió el Nobel en Química después de haber recibido el de Física. En un caso poco frecuente, Linus Pauling, también fue uno de los doblemente galardonados en el Nobel, pero éste recibió, además del de Química (1954), el de la Paz en 1962 por su lucha contra la proliferación nuclear.
Además de Curie, otras siete mujeres han recibido este premio, entre ellas Irène Joliot-Curie, su hija. La última mujere en recibir este premio fue Carolyn R. Bertozzi el año pasado.
En abril de 2022 recordábamos que la DGT obliga a cumplir una serie de normas cuando transportamos a nuestras mascotas en los coches. Éstas obligan a que los animales viajen seguros y con las mayores comodidades posibles. De hecho, incumplir con lo dictado por el artículo 18.1 del Reglamento General de Circulación está considerado como una falta grave, con sanción de 200 euros.
En él, se lee lo siguiente:
(El conductor) deberá cuidar especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencia entre el conductor y cualquiera de ellos
El problema es que en las normas que hacen referencia a la circulación rodada no se especifican los sistemas de retención que deben tener los animales (como sí sucede con el carné de conducir para los humanos). Por ello, la DGT tiene publicada una guía en la que se ofrecen una serie de recomendaciones para que mascotas y dueños viajen con la mayor comodidad y seguridad posible.
Qué cambia con la Ley de Bienestar Animal
Hace solo unos días que la Ley de Bienestar Animal ha comenzado a dar sus primeros pasos. En Xataka ya hemos contado cuáles son los principales puntos de la misma pero, en materia de tráfico, también hay algunas novedades que debemos tener en cuenta.
Condiciones generales para el transporte
Antes de entrar en materia con el transporte de mascotas en los vehículos, debemos tener en cuenta que los animales deben cumplir unos requisitos mínimos para su traslado. Y es que, como se refleja en el artículo 60, en el que se habla del transporte de animales de compañía, sus normas quedan relegadas al cumplimiento inicial de estas normas iniciales.
En primer lugar, el animal debe estar en condiciones de poder realizar el viaje previsto y se le debe otorgar el espacio suficiente para que se puedan atender sus necesidades fisiológicas, contar con un sistema de climatización y ventilación para que no le afecte en exceso el calor y se garantice la máxima seguridad en el habitáculo, siempre evitando el hacinamiento. En el caso de que el animal deba transportarse en algún tipo de cajón o contenedor específico, este debe evitar que se produzca ningún tipo de lesión y/o sufrimiento.
Además, durante el transporte se deben garantizar los periodos de descanso suficientes para que la salud del animal no corra peligro, así como el sustento con comida y agua suficientes. Además, se recalca que los descansos deben ser cuantitativa y cualitativamente suficientes para su raza y tamaño.
Las mascotas en el coche
Como decíamos, el primer punto del artículo 60 de la Ley de Bienestar Animal ya deja claro que el traslado de mascotas en los vehículos debe cumplir con las obligaciones anteriores.
En el caso de que estos requisitos se cumplan, se especifica que si el animal tiene que permanecer en un vehículo estacionado, el conductor deberá encargarse de garantizar la aireación suficiente y cerciorarse de que la temperatura es adecuada.
Si el animal transportado no viaja con el dueño, la persona a cargo deberá contar con documentación que acredite que es ella la que está a cargo y que se hace responsable de lo que pueda suceder durante el viaje, incluso si éste no puede continuar o si, en caso de realizarse una actividad comercial, el animal no es recibido en el destino.
Por último, si el animal viaja en el mismo habitáculo que el dueño, los sistemas empleados deben estar adaptados para el transporte de animales, siempre cumpliendo las normativas de seguridad.
Es decir, si la mascota tiene que compartir asiento con el resto de pasajeros, tendrá que ir equipada con sistemas de retención específicamente diseñados para evitar o reducir los daños lo máximo posible en caso de accidente.
Posibles sanciones
Hay que tener en cuenta que las sanciones de la Ley de Bienestar Animal son duras y que la aplicación de las mismas dependerá de la decisión de un juez, quien determinará qué daño, cómo y por qué se le ha realizado al animal.
Si hablamos de cuestiones de tráfico, no hay ningún tipo de norma que especifique qué sanción se aplica si llevamos a nuestra mascota sin un arnés de seguridad acorde a su tamaño y peso, por ejemplo.
Por tanto, repasamos las infracciones que pueden ser aplicables en caso de trasladar a nuestro animal de forma insegura.
Infracciones leves: si el conducto comete una conducta que “por acción u omisión” omita las obligaciones de la Ley “sin provocar daños físicos ni alteraciones del comportamiento animal”. La sanción puede ir desde un apercibimiento a una multa de entre 500 y 1.000 euros.
Infracciones graves: si se incumple las normas anteriores provocando “secuelas permanentes graves, daños o lesiones graves siempre que no sea constitutivo de delito”. También si se mantiene de forma permanente a un animal dentro de un vehículo. Multa de 10.001 a 50.000 euros.
Infracciones muy graves: si el incumplimiento de las normas supone el fallecimiento del animal. Incurrir en más de una infracción grave en el plazo de tres años. Multa de 50.001 a 200.000 euros.
Vamos a explicarte cómo usar Google Bard en Telegram de la manera más sencilla posible, interactuando con la IA de Google como si fuera un contacto más en la app de mensajería. Google Bard es la respuesta de la empresa del buscador a ChatGPT y Bing Chat, y ha llegado a Telegram en forma de bot.
Lo que vamos a decirte son los pasos que tienes que dar para usar este bot de Telegram en el que se te permite usar Bard. Verás que el procedimiento es sencillo, y luego podrás aprovechar todas las funciones de Bard en cualquier dispositivo sin necesitar usar una cuenta de Google.
Usa Google Bard en Telegram
Lo primero que tienes que hacer es entrar en el apartado de chats de Telegram, y pulsar en el botón de escribir un nuevo mensaje. Aquí, en la pantalla de contactos usa el buscador y busca @bard_kpbot, que es el nombre del bot de Telegram. Pulsa en él para iniciar conversación. También puedes abrirlo directamente con el enlace t.me/bard_kpbot.
Esto te llevará al bot de Google Bard. En él, tienes que pulsar en el botón de Iniciar para activarlo y poder empezar a hablar con él.
Cuando empieces a usar Bard, verás que te da un error. Esto es porque para empezar a usarlo debes unirte al canal de desarrollo donde se informa de las novedades. Para ir a él, pulsa en los enlaces de los mensajes de error y únete. Entonces vuelve al chat con Bard y empieza a hablarle. Quizá tengas que volver a iniciarlo.
Ahora, ya puedes empezar a utilizar Google Bard. Podrás hacerle cualquier pregunta, e incluso aquellas que estén relacionadas con la información en tiempo real, porque Bard es capaz de buscar el resultado en Internet. Puedes escribirle en español, y Bard responderá en el mismo idioma.
Tiene todo el sentido del mundo que ‘Assassin’s Creed: Mirage’, la última entrega (por poco tiempo: una nueva y ambiciosa iteración para móvil está al caer), mire al pasado. Al pasado de la franquicia, se entiende, que al pasado de la especie humana mira siempre. Más de quince años después del primer ‘Assassin’s Creed’ y después de doce entregas es interesante observar el legado que han ido dejando los sandboxes de UbiSoft.
Por eso ‘Mirage’, sin abandonar el ambicioso lore que la serie lleva años desplegando, se centra en un solo escenario, en una sola ciudad, algo que sorprenderá a quienes estén acostumbrados a los viajes que vertebraban entregas como ‘Valhalla‘, ‘Odyssey‘, ‘Origins‘ o ‘Black Flag‘. Aquí tendremos a un núcleo de población ciertamente muy respetable, pero más reducido: por eso el juego dura tan solo una veintena de horas.
Y por eso, también, es un título mucho más vertebrado por la historia que los anteriores. Y no solo hablamos de cómo nos cuenta la historia de nuestro héroe, Basim, mucho más lineal y que permite contemplar su evolución como iniciado, aprendiz y finalmente maestro de asesinos, sino también de cómo está implementado el desarrollo de las habilidades con las que podemos ir haciendo crecer al personaje.
Eso no quiere decir que ‘Mirage’ sea un juego limitado. Bagdad está llena de pequeñas cosas por hacer, desde robar a los comerciantes a aceptar pequeñas misiones, encontrar objetos perdidos o localizar lugares clave. Son pequeños toques que nos alejarán momentáneamente de la historia principal, pero en los que no tendremos que invertir horas de tiempo. Lo importante aquí para Ubisoft Bordeaux, clarísimamente, es que sigamos la historia principal.
Una decisión valiente que juega en favor de la inmersión
Muchos jugadores se lamentarán ante la falta de extras o la imposibilidad de perderse en un escenario extenso, pero desde luego no de la extensión de un pequeño país exótico. Sin embargo, son estos virajes en los códigos habituales en la serie los que a veces son bienvenidos y mantienen viva a la franquicia. Ya habíamos estado en una época muy cercana a esta en ‘Valhalla’, los orígenes de los Asesinos (aún los Ocultos) ya se habían explorado en ‘Origins’, y la atmósfera de este juego (la arquitectura, la estructura de la ciudad, la cercanía geográfica) tiene muchos puntos en común con el primer ‘Assassin’s Creed’, que transcurre solo siglo y medio después. Con todos esos precedentes en común, quizás un juego de sesenta horas habría sabido a repetición perezosa.
Por eso es interesante que Ubisoft haya decidido distanciarse, si no en época y escenario, sí en una mecánica que nos retrotrae a la relativa simplicidad de los primeros juegos de la serie. El sigilo y el parkour vuelven a estar en primerísimo primer plano. Incluso hay una característica, Historia de Bagdad, donde hay que encontrar 66 localizaciones y que recuerdan al Codex de los primeros ‘Assassin’s’.
Entre los problemas de ‘Mirage’, eso sí, está que la reducción de espacios y profundidad rolera nos lleva a un sigilo casi meramente cosmético: es fácil huir de los enemigos y despistarlos, y es fácil prescindir de las muchas opciones de sigilo que el juego ofrece (sobornos, disfraces), porque rara vez nos atraparán. En la parte de los combates, el set de movimientos es similar al de juegos recientes como ‘Valhalla’, pero muy simplificado. De nuevo, no tenemos la profundidad del catálogo de armas y movimientos de juegos anteriores, lo que se llegaría a hacer repetitivo… si el juego no durara veinte horas.
Con el impresionante acabado técnico y la inmersiva ambientación de la que siempre hace gala UbiSoft (con bugs gráficos aquí y allá, pero muy disculpables), lo cierto es que este ‘Assassin’s’ no decepciona en términos de lanzar al jugador a una época remota con todas sus consecuencias. Se abren las apuestas para intuir a qué se debe este cambio de orientación: experimentación con distintas fórmulas, recortes presupuestarios o impasse antes de otro ‘Assassin’s Creed’ mastodóntico. En cualquier caso, la jugada ha salido bien y la variación es refrescante. La serie sigue tan viva como sus asesinos.