Los empleados de Meta no ganan para sustos en este 2023. Empezaron el año con rondas de despidos masivas fruto de una política de contrataciones más que discutible. Continuaron con el susto en el cuerpo cuando Mark Zuckerberg echó mano de una política de vuelta a la oficina bastante agresiva y, todo ello, para ahora quedarse sin oficinas a las que volver.
La sucursal de Meta en Londres ha tenido que pagar una fortuna para rescindir el contrato de arrendamiento con su casero. Con ese movimiento, la matriz de Facebook no solo reduce su presencia en la capital londinense, sino que deja en una situación complicada a su casero.
Una indemnización millonaria. Mark Zuckerberg parece más decidido que nunca a optimizar al máximo la estructura de Meta llevando su plan de eficiencia hasta el extremo. El último movimiento de la multinacional americana ha sido rescindir el contrato de alquiler de sus oficinas de Londres.
La compañía de Zuckerberg ha tenido que abonar una indemnización de 149 millones de libras (unos 172 millones de euros al cambio) a British Land en concepto de indemnización por romper el acuerdo de arrendamiento por el que Meta se comprometía a ocupar las ocho plantas de su edificio en el 1 de Triton Square durante los próximos 18 años. Esa cantidad sería el equivalente a siete años de alquiler.
Oficinas con poca salida. Con este movimiento, British Land, uno de los mayores inversores en bienes inmuebles y oficinas de Reino Unido, se encuentra ante un caramelo envenenado. Si bien es cierto que a nadie le amarga un dulce de 172 millones de euros, lo cierto es que el negocio del alquiler de oficinas en la City londinense no se encuentra en sus mejores momentos.
Según un informe de la inmobiliaria Knight Frank sobre la demanda de oficinas en la capital inglesa, durante el primer trimestre de 2023 la demanda de espacio de oficinas cayó un 20% con respecto al mismo periodo del año anterior, y la mitad de las empresas encuestadas tenían previsto reducir su espacio de cara a los próximos tres años. Por lo tanto, la inmobiliaria no lo va a tener fácil para conseguir un nuevo inquilino en los próximos meses.
Repliegue de Meta en Europa. Según publica el Financial Times, el analista inmobiliario Colm Lauder, estimó que Meta ahora se disponía a subarrendar o ceder casi 100.000 m2 de espacio de oficinas en toda Europa, principalmente en sus sedes de Londres y Dublín.
En realidad, pese a que el alquiler estaba a nombre de Meta, la empresa nunca llegó a mudarse al edificio tras la pandemia pese a su polémica oposición al trabajo remoto, y lo mantenía realquilado desde 2021 tras una importante remodelación. Sin embargo, ambas compañías mantienen el contrato de un segundo edificio de oficinas en el 10 de Brock Street, por lo que más que un repliegue de su plantilla, Meta está haciendo un cribado de sus activos inmobiliarios para intentar eliminar costes innecesarios. Algo que ya hizo con sus instalaciones de Nueva York hace casi un año.
Las inmobiliarias tienen un serio problema con el teletrabajo. Pese a que Meta es una de las empresas con una política de vuelta a la oficina más estrictas, la compañía mantiene a buena parte de sus empleados en remoto o con modalidades de trabajo híbrido. Esto, unido a los casi 22.000 despidos que ejecutó entre noviembre de 2022 y mayo de 2023, ha hecho que las necesidades de espacio de oficinas se hayan reducido drásticamente en los últimos meses.
El caso de Meta es representativo de lo que está sucediendo en otras grandes compañías, dejando en la estacada a un sector inmobiliario y bancario con más de 1,2 billones de dólares invertido en edificios de oficinas vacíos. Por eso, muchos de estos fondos de inversión están tratando de darles una salida mínimamente rentable convirtiéndolos en viviendas ante una bajada anunciada del mercado inmobiliario.
En Xataka | Meta ha sobrecontratado durante años. Ahora va a introducir una novedad revolucionaria: ganarse el puesto
Imagen | Meta
–
La noticia Meta ha despedido a tanta gente que le sobran oficinas. Y eso le va a costar 172 millones de euros en Londres fue publicada originalmente en Xataka por Rubén Andrés .