Sobre alianzas no hay nada escrito. Ni en la guerra, ni en los campos de los que salen cada año las toneladas de arroz, trigo, centeno y maíz que nos ayudan a surtir nuestras mesas. Acaba de constatarlo con claridad un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Colorado (CSU) que tras analizar la producción global de cereales ha llegado a una conclusión tan curiosa como reveladora: ni fertilizantes, ni novísimos tractores de John Deere con IA y comunicación satelital, cuando de sacar adelante cultivos se trata la gran aliada de los agricultores es otra.
¿Quiénes? La lombriz de tierra, sin duda.
Nuestras aliadas las lombrices. Que las lombrices de tierra juegan un papel importante en algunos de nuestros cultivos agrícolas más valiosos es una idea que ya podíamos intuir. Lo que ha hecho ahora un equipo de investigadores del CSU es ir más allá de esa corazonada para ponerle cifras exactas, a nivel global.
Y los datos resultan cuanto menos llamativos. Según sus conclusiones, plasmadas en un artículo que acaba de publicarse en la revista Nature Communications, estos pequeños y escurridizos anélidos ayudan a una parte significativa de la producción de cereales y leguminosas que salen de nuestros campos todos los años.
¿Cuánto, exactamente? “Nuestros resultados indican que las lombrices de tierra contribuyen aproximadamente al 6,5% de la producción global de cereales —maíz, arroz, trigo, cebada— y 2,3% de la producción de legumbres, lo que equivale a más de 140 millones de toneladas métricas anuales”, aclaran los investigadores Steven J. Fonte, Marian Hsieh y Nathaiel D. Mueller en su artículo.
Por si la referencia no fuese lo suficientemente reveladora, la Universidad de Colorado aporta otro dato ilustrativo: 140 millones de toneladas métricas anuales suponen, más o menos, una cantidad comparable con los cereales —arroz, trigo, avena, cebada y maíz— cultivados por Rusia, el cuarto productor mundial.
¿Por qué juegan ese papel? Por la labor que desempeñan. Las lombrices de tierra contribuyen a la salud de los suelos, su estructura, la captación de agua y la rotación de materia orgánica, lo que facilita además que las plantas dispongan de más nutrientes durante su desarrollo. La investigación de la CSU no es la primera que apunta en esa dirección. Otros análisis anteriores ya han demostrado que estos escurridizos anélidos pueden facilitar la producción de hormonas que ayudan a los vegetales a crecer y protegerse de los patógenos comunes en el suelo.
Que su papel sea importante no significa, eso sí, aclaran los investigadores, que estén a favor de trasladar lombrices a lugares en los que no están extendidas. Su propósito es otro: mostrar que “una mejor gestión de la biología del suelo” donde ya hay lombrices puede ayudar a mejorar los cultivos con menos agroquímicos.
¿Es igual en todo el mundo? En absoluto. Y esa es otra de las lecturas interesantes que deja el estudio de la CSU. La “contribución” de las lombrices en los cultivos resulta más significativa en “el sur global”, allí donde los agricultores disponen de menos fertilizantes y pesticidas y muestran una mayor dependencia de la materia orgánica, como el estiércol y los residuos de cultivos.
Sus cálculos relacionan las lombrices de tierra con alrededor del 10% del rendimiento de los cereales en el África subsahariana y el 8% en América Latina y el Caribe. “Las lombrices de tierra están contribuyendo mucho en estas áreas, donde tenemos menos insumos químicos”, explica Steven Fonte.
Una ayuda pequeña… y valiosa. Pequeña por el tamaño de estos anélidos, entiéndase; no por su contribución. Si para algo sirve el estudio de Fonte y el resto de sus colegas de la CSU es para reivindicar la aportación de las lombrices de tierra en los cultivos de cereal y legumbres, idea que ya habían deslizado otros estudios. La propia universidad recuerda que algunas estimaciones señalan que pueden aumentar la productividad general de las plantas en alrededor de un 25%.
“Este es el primer esfuerzo del que tengo constancia que intenta tomar una parte de la biodiversidad del suelo y decir: ‘Este es su valor; lo que nos está brindando a escala global'”, reflexiona Fonte, profesor de ecología de agroecosistemas. Para su análisis él y sus colegas analizaron el impacto de las lombrices de tierra en cuatro cultivos de cereales: arroz, maíz, trigo y cebada, además de un conjunto de legumbres que incluía soja, garbanzos, lentejas o alfalfa.
La importancia de los suelos. He ahí otra de las ideas que deja botando el artículo. Más allá del rol más o menos importante de las lombrices de tierra, el estudio de la CSU muestra la importancia de los terrenos y la variedad de criaturas a la que sirven de hogar. “Los suelos son un hábitat complejo, pero en realidad se han dado muy pocos esfuerzos para comprender qué significa esa biodiversidad para el rendimiento mundial de nuestros cultivos”, comenta Fonte.
“Si los gestionamos de una manera más sostenible, podremos aprovechar mejor esta biodiversidad y producir agroecosistemas más sostenibles”, añade el experto. Sobre la mesa hay ya investigaciones que aseguran que los suelos contienen hasta la mitad de la biodiversidad del mundo, lejos del 25% que se estimaba antes.
El gigante asiático es cada vez menos gigante. La resaca de la estricta política de hijo único aplicada durante décadas por Pekín, sumada a los cambios que afronta el país a nivel social, económico y cultura, han convertido las gráficas demográficas de China en curvas en caída libre, tan pronunciadas que la aproximan al incómodo invierno que tan bien conocemos aquí, en el viejo continente. Su trazado es claro. Sus efectos también. Por lo pronto China ha visto a lo largo de los últimos meses cómo su población se reducía por primera vez en más de seis décadas y la vecina India le arrebataba el puesto de nación más populosa del planeta.
Más que esos hitos, simbólicos a fin de cuentas, lo que inquieta en China son sus consecuencias: qué repercusiones puede tener el “pinchazo” poblacional.
¿Qué dicen las cifras? Que en términos demográficos, poco, muy poco, tiene que ver la China de hoy con la de hace 20 años ni por supuesto la de hace medio siglo. Las cifras son claras. Las tablas de Statista muestran que su tasa de natalidad se ha despeñado durante la última década, pasando de 14,6 nacimientos por cada mil habitantes de 2012 a solo 6,8 en 2022. Entremedias el país se las ha visto con el COVID-19, cierto, pero el dibujo descendente de su curva ha sido sostenido y apuntaba claramente hacia abajo ya en 2021, cuando la tasa estaba en 10,4.
El Bando Mundial nuestra otro gráfico igual de elocuente y que amplía un poco más el foco. Desde los 60 la tasa de fertilidad china se ha desplomado un 84%: de 7,5 nacimientos por mujer en 1963 se ha pasado a 1,2 en 2021. De nuevo la caída ha sido prácticamente sostenida a lo largo de las últimas décadas, con ligerísimos repuntes. Algo similar ocurre con el crecimiento poblacional, que pasó de moverse en cerca del 3% anual a comienzos de los 70 a situarse por debajo del punto porcentual con el cambio de siglo y pasó en 2022 a una valor negativo.
¿Hay otras perspectivas? Sí. En vez de analizar las cifras con un enfoque histórico, podemos verlas a la luz de qué ocurre en otras latitudes del mundo, incluida por ejemplo Europa. La lectura eso sí es más o menos la misma. Si nos fijamos en la tasa de bruta de natalidad, un indicador que muestra el número de nacimientos vivos de una población por cada mil habitantes, vemos que China se mueve en valores similares a los de buena parte de Europa, incluida España.
La tasa del gigante asiático es de 7,5, frente a al 7,1 de nuestro país, el 7,7 de Portugal o 6,8 de Italia. Nada que ver con el 16,4 de la India e Indonesia, el 15 de Vietnam o 9 de Tailandia. Y si bien sus resultados aún están por encima, China se aproxima cada vez más a los datos de dos países asiáticos con un grave problema demográfico: Japón, que anotó un 6,6; y Corea del Sur (5,1). En 2021 su distancia distancia con ellos era, respectivamente, de 0,9 y 2,4 puntos. Una década antes, en 2011, esa ventaja era bastante más abultada, de 5 y 3,9. El mapa era sensiblemente distinto en los años 60, cuando la tasa de natalidad del China marcaba 43,4.
¿Cuáles son las consecuencias? Las inmediatas ya se han dejado sentir. Y con una fuerte carga simbólica. A comienzos de año la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) divulgó unas cifras que muestran que en 2022 el número de habitantes del país se redujo en 850.000 personas, un resultado histórico por varias razones.
Primero, porque supone el primer declive poblacional de la nación en más de 60 años. Hay que remontarse a 1961 y la Gran Hambruna que asoló el país entre 1959 y comienzos de los años 60 para encontrar un pinchazo peor. Segundo, porque si bien los expertos preveían un decrecimiento, se ha adelantado. “Estamos ante un punto de inflexión histórico”, aseguraba Yi Fuxian, experto en demografía china, a Asia Nikkei. Solo unos meses después llegaba el segundo mazazo demográfico y simbólico: el sorpasso de la India, al menos según las estimaciones de la ONU.
Pero… ¿Y a nivel social y económico? Esa es la cuestión clave, la que ya ha llevado a las autoridades del país ha lanzar un plan para incrementar la natalidad y buscar soluciones. El reto: paliar las consecuencias que tendría la pérdida de mano de obra y el envejecimiento de la población, con lo supondría para los servicios del Estado. Según datos recogidos por la BBC, la población en edad de trabajar ronda ahora las 875 millones de personas en China, algo más del 60% del censo nacional. Sin embargo, en 2021 el Gobierno ya daba por sentado una pérdida sensible de ese “músculo” laboral, con la pérdida de 35 millones en cuestión de un lustro.
¿Cómo de complejo es el desafío? “La estructura demográfica de China en 2018 fue parecida a la de Japón en 1992. Y en 2040 será similar a la de Japón en 2020”, comentaba Yi Fuxian, de la Universidad de Wisconsin-Madison, a la cadena británica: “Para 2031-2035, a China le irá peor que a EEUU en todas las métricas demográficas y en términos de crecimiento económico”. Las consecuencias van más allá y afectan a puntos tan sensibles como el sistema de pensiones del país.
El Ejecutivo ya intenta buscar soluciones para, por ejemplo, reducir los costo de la crianza, pero su situación presenta diferencias importantes con respecto a Japón o Corea del Sur: quizás sus indicadores demográficos aún no sean como los de estas dos naciones vecinas, pero la situación del país también es diferente. “China está envejeciendo antes de hacerse rica, ni siquiera tiene recursos financieros para seguir completamente el camino de Japón”, abunda el experto.
¿Cuáles son las causas? Si las consecuencias del pinchazo demográfico son complejas, sus causas no lo son menos. Una evidente es la política del hijo único aplicada durante décadas con firmeza por Pekín. La medida se diseñó para evitar la superpoblación entre 1980 y 2016, cuando las autoridades permitieron hasta dos retoños por pareja, un primer paso al que han seguido otros y que les llevó en julio de 2021 a anunciar que las familias podrían tener tantos vástagos como quisieran.
Detrás del cambio demográfico hay sin embargo muchos más factores, como prueba que el repunte de nacimientos que siguió al levantamiento de la política del hijo en 2016 fuese algo puntual que no sirvió para corregir la tendencia. El motivo: el fenómeno responde a factores culturales, sociales y económicos. Hace dos años una encuesta de la Liga de la Juventud Comunista de China mostraba por ejemplo que más del 40% de las jóvenes que residían en urbes no tenían planes de casarse. Hay quien señala incluso que, a diferencia de lo que ocurría hace décadas, tener un solo hijo o incluso no tener ninguno se ha convertido en “la norma social”.
Te traemos una recopilación de 41 funciones y trucos para Mac, concretamente para usuarios de macOS 14 Sonoma. De esta manera, si te enfrentas por primera vez a un Mac con la última versión hasta la fecha del sistema operativo de sobremesa de Apple, podrás exprimirlo al máximo.
Aquí, como solemos hacer siempre, vamos a mencionar funciones y trucos nuevas y antiguas. Nuestro objetivo no es que los usuarios aprendan a usar las nuevas funciones, sino que si usan Mac por primera vez tengan una guía completa con los trucos y funciones. Así, verás que mencionamos funciones que llevan años con nosotros, pero no nos olvidaremos de las nuevas.
Y como siempre decimos en estos artículos, estas son nuestras propuestas, pero quizá nos hayamos dejado algún truco que tú conozcas. Si este es el caso, te invitamos a compartirlo con todos en la sección de comentarios, y que así todos los lectores se beneficien del conocimiento de nuestros xatakeros.
Ajusta el Dock a tu medida
El Dock inferior de macOS, esa barra donde hay accesos directos a aplicaciones, es uno de los elementos distintivos del sistema operativo. Y siendo un elemento tan presente, es importante poder configurarlo y editarlo a tu medida. Lo primero es que arrastrando cualquier aplicación al Dock puedes añadirla, también puedes arrastrarlas para cambiarlas de lugar, y con click derecho en una, ve a Opciones y podrás eliminarla.
Si pasas el ratón por uno de los separadores del Dock verás una flecha, y manteniendo pulsado con ella podrás hacerlo más grande y más pequeño. Si haces clic derecho en el Dock, verás opciones para que se minimice cuando no lo uses o para cambiar su posición en la pantalla, pudiendo pasar a estar en uno de los bordes inferiores.
Explora todos los ajustes del Dock
Si haces clic derecho en el Dock, puedes pulsar en la opción de Ajustes del Dock. Esto te llevará al apartado Escritorio y Dock de los ajustes de macOS, y dentro, en la sección Dock tendrás todos los controles para personalizarlo. Te recomiendo que le dediques un tiempo para dejarlo a tu gusto.
Aquí, de forma rápida podrás ajustar su tamaño y el efecto de ampliación cuando pasas el puntero del ratón sobre una aplicación. También podrás configurar el efecto de minimizado, la posición en la pantalla, animaciones, ocultaciones y todo lo que necesites para personalizar su comportamiento.
Elimina las aplicaciones recientes del Dock
En el Dock, por defecto tendrás las aplicaciones que tengas ancladas y abiertas, y también las más recientes y otras recomendadas. Si quieres evitar que aparezcan las apps recomendadas y recientes que no tengas abiertas ni ancladas, hay una manera de hacerlo.
Para hacer esto, entra en los ajustes del Dock, en el apartado Escritorio y Dock de los ajustes de tu Mac. Aquí, simplemente desactiva la opción Mostrar las apps recientes y sugeridas en el Dock. Ahora ya podrás ahorrar espacio en el dock sin molestias.
Crea una app a partir de una web
Una de las novedades de macOS 14 Sonoma es que en Safari puedes crear una aplicación a partir de una web, las denominadas webapps. Esto quiere decir que crearás un icono de aplicación para una web, y que se abrirá en una ventana independiente, pero que al final seguirá siendo una web.
Para hacer esto, entra en la web que quieras con Safari, y en la barra de menú pulsa en Archivo. Cuando se despliegue el menú, pulsa en la opción de Añadir a Dock, y al hacerlo crearás una webapp.
Usa los perfiles de Safari
En la última versión de macOS, en Safari vas a poder crear distintos perfiles, de forma que puedas tener separados varios contextos con sus propios marcadores, cookies, extensiones, historial y pestañas
Para crearlos, al estar usando este navegador pulsa en el botón Safari de la barra de menú, y verás la opción de Crear perfil. Luego, solo tendrás que ir alternándolos según los quieras utilizar.
Tienes tu propio gestor de contraseñas
MacOS tiene su propio gestor de contraseñas, que realmente funciona a través de la sincronización de iCloud para poder usar las mismas contraseñas tanto en tu iPhone como en el Mac. Por defecto, este es el gestor preactivado en macOS, y Safari te pedirá guardar las contraseñas allí. Si usas Chrome, tendrás una extensión de contraseñas en iCloud para poder usarlas allí.
Las contraseñas tienen su propio apartado dentro de los ajustes, donde de paso puedes activar el llavero de iCloud para sincronizarlas. Además de esto, también tienen soporte para verificación en dos pasos, pudiendo generar la segunda clave en los servicios donde lo tengas vinculado.
Además de esto, en macOS 14 también tienes la opción de compartir contraseñas con miembros de tu familia y personas de confianza. Para configurarlo, ve al apartado Contraseñas, y al pulsar en el botón de añadir elemento elige la opción de Nuevo grupo compartido.
Puedes crear los grupos compartidos que necesites. A cada uno podrás ponerle un nombre, y también podrás añadir a los usuarios que quieras en cada grupo. Vamos, que no tiene que ser toda tu familia, por ejemplo, sino simplemente a algunos miembros de ellas si lo quisieras.
¿No te gusta el nuevo autocorrector?
En macOS ahora tienes un nuevo corrector automático que corrige automáticamente lo que detecte como faltas de ortografía. Pero a veces este corrector puede entrometerse y ser más molesto que útil, y si estás sintiendo esto mismo vas a poder desactivarlo.
Para desactivarlo, tienes que entrar en los ajustes de macOS, y entrar en la sección de Teclado. Aquí dentro, ve a Ortografía, donde encontrarás la palanca para desactivar la opción de Corregir ortografía automáticamente.
Añade widgets en el centro de notificaciones
Si pulsas en la fecha de la barra de menú de macOS, que es la que aparece arriba del todo, abrirás el centro de notificaciones. Allí, podrás ver las últimas notificaciones recibidas, pero también puedes añadir widgets para que al abrirla puedas ver determinada información.
Para hacerlo, abre el centro de notificaciones, y en la parte inferior pulsa en el botón Editar widgets. Esto te llevará a una pantalla donde vas a poder añadir o quitar los widgets que quieras.
Añade widgets en el escritorio
En macOS 14 Sonoma también puedes añadir widgets en el escritorio de macOS. Para hacerlo, simplemente haz clic derecho en el escritorio y pulsa la opción Editar widgets del menú contextual. Esto te llevará a la pantalla donde puedes elegir los que quieras añadir.
Configura las esquinas activas
En macOS puedes configurar las esquinas activas, que son atajos para que con solo mover el ratón a una de las cuatro esquinas de la pantalla se realice una acción. Por ejemplo, puedes abrir el lanzador de aplicaciones, minimizar la pantalla donde estás, etcétera.
Para configurarlas entre en los ajustes de macOS, y pulsa en el apartado Escritorio y Dock de la columna izquierda. Luego, baja hacia abajo del todo en este apartado y pulsa en la opción Esquinas activas. Esto abrirá una pantalla donde puedes elegir qué hace cada una de las esquinas.
Pon orden en el Launchpad
Ya sea pulsando F4, por atajos de tu teclado o por su aplicación dentro del Dock, el Launchpad es la ventana que se abre y donde ves todas las apps instaladas. Por eso, conviene poner un poco de orden en esta ventana, y ordenar las aplicaciones tal y como quieres.
Ordenar las aplicaciones es fácil, solo tienes que arrastrarlas con el ratón. Además, igual que en el móvil, puedes poner el icono de una app sobre otro para crear una carpeta donde haya varias aplicaciones.
Command + Espacio. Si eres nuevo en Mac, debes saber que este es el atajo mágico para lanzar Spotlight. Es un buscador en el que puedes escribir el nombre de un archivo o aplicación, y te lo mostrará para poder abrirlo. También hace búsquedas online.
Dentro de los ajustes de Siri y Spotlight vas a poder deseleccionar las categorías de resultados en el caso de que no quieras que alguna de ellas se muestro autocompletando la palabra que hayas escrito.
Cambia dónde aparece Spotlight
Hay un pequeño truco poco conocido, y es que puedes cambiar la posición donde aparece Spotlight cada vez que lo invocas. Así, podrás recolocarlo en otra parte de la pantalla donde creas que lo vas a ver mejor.
Lo único que tienes que hacer es abrir Spotlight, y en la barra de búsquedas con la que aparece, antes de escribir nada pulsa sobre el icono de la lupa y arrastralo con el ratón. Verás que toda la barra de Spotlight se mueve y puedes colocarlo donde quieras.
También puedes hacer conversiones y cálculos
También puedes hacer conversiones de unidades en Spotlight, ya sean medidas o de moneda. Solo tienes que escribir algo como “6 euros en dólares”. Además, también podrá hacer de calculadora, y en ambos casos los resultados los podrás copiar para pegarlos en otra aplicación o documento.
Diseña el aspecto de tu interfaz
En macOS vas a poder configurar un poco de los colores de la interfaz del sistema operativo. Para empezar, si entras en el apartado de Aspecto dentro de los ajustes del sistema operativo puedes elegir entre el modo claro y oscuro, o también puedes hacer que cambie automáticamente dependiendo de si es de día o de noche.
También vas a poder elegir el control de resalte que aparece cuando pulsas en una opción, además de otras opciones como mostrar las barras de desplazamiento o el tamaño que tienen los iconos de las barras laterales.
Fondo de pantallas y salvapantallas
Como en cualquier sistema operativo, también vas a poder elegir fondos de pantalla y salvapantallas. De hecho, son dos opciones que aparecen como secciones dentro de los ajustes.
Cuando entres en cada una de estas dos opciones, podrás ver las sugerencias de macOS con los temas de fondos de pantalla o salvapantallas que ofrecen. En ambos podrás elegir mostrarlos en todos los Spaces, que son los escritorios virtuales. Además, en el caso de los fondos también vas a poder usar tus propias fotos.
Gestiona tus escritorios
En macOS puedes configurar varios escritorios, de forma que puedas tener distintos contextos con distintas aplicaciones abiertas en cada uno de ellos. Para controlar los escritorios, pulsa Mayúscula + F3 para ir a Mission control, donde verás todas las ventanas de cada escritorio, y arriba del todo podrás añadir uno nuevo.
Aquí algunos tips para tus escritorios. Pulsando clic derecho en uno de los iconos del Dock puedes hacer que esta aplicación se abra exclusivamente en un escritorio concreto. Además, cada escritorio puede tener su propio fondo de pantalla, de forma que puedas separar mejor los contextos. También puedes alternar entre escritorios pulsando Control + flecha izquierda o derecha.
A veces, cuando instalas una app esta se puede configurar para iniciarse automáticamente al encender el ordenador. Parece práctico, pero el exceso de apps haciendo esto puede ralentizar el Mac. Sin embargo, puedes gestionar qué apps se inician automáticamente al iniciar macOS para evitarlo.
Para esto tienes que ir a los ajustes y pulsar en General. Aquí dentro, pulsa en la opción Ítems de inicio. Verás una lista con las aplicaciones que han solicitado este permiso, y podrás desactivarlo o activarlo en todas las que quieras.
Cierra las apps que tienes abiertas
Vale, esto posiblemente sea algo muy fácil para todos los usuarios que ya llevan tiempo con un Mac. Pero los nuevos usuarios de macOS quizá tengan dificultades para distinguir si una aplicación está abierta o minimizada.
Básicamente, las que tengan un punto debajo del icono en el Dock están minimizadas. Para cerrarlas, haz clic derecho sobre ellas y elige la opción de Salir, o pulsa Command + Q cuando tengas una abierta para cerrarla.
Ve alternando entre aplicaciones
Un atajo de teclado muy útil es pulsar a la vez las teclas de Command + Alt en tu teclado. Cuando lo hagas, se previsualizarán las apps que tienes abiertas, y al ir pulsando este atajo podrás ir pasando de una a otra. Esto te permitirá ir alternando entre tus appls abiertas muy fácilmente.
Ve al principio o final de una web
Este es un atajo útil, si combinas la tecla Command con flecha hacia arriba o hacia abajo, pasarás al principio o al final de una página web en el navegador que estés utilizando. Es una manera rápida de poder volver hacia arriba cuando estás en medio de una lectura o hacia abajo si quieres mirar el final.
Navega entre carpetas del Finder
El Finder es el explorador de archivos de macOS. Con el, puedes ir entrando en carpetas de tu sistema operativo. Si quieres navegar más fácilmente por ellas sin ir haciendo click, combinas la tecla Command con flecha hacia arriba o hacia abajo.
Hacia arriba volverás a la carpeta anterior, y hacia abajo abrirás la carpeta seleccionada. Si pulsas Intro recuerda que no entrarás en la carpeta, sino que pasarás a editar su nombre. Si quieres borrar un archivo sin el diálogo de aceptar borrarlo, pulsa Option + Command + Borrado.
Añade archivos a tus favoritos del Finder
En la columna de la izquierda del Finder tienes un apartado de favoritos, que son accesos directos a carpetas importantes. Solo con arrastrar cualquier carpeta hacia los favoritos del Finder la anclarás allí junto a las demás que aparecen.
Esta es mi función favorita desde que me pasé a Mac. Si estás en el explorador de archivos y al seleccionar un archivo pulsas Espacio, se abrirá el archivo sin tener que utilizar ninguna aplicación. Puedes abrir documentos, fotos y vídeos. No todos los formatos, pero sí la mayoría.
Esta función se llama Vista previa, y cuando vayas moviéndote con las flechas del teclado sobre los documentos del Finder, también se irá pasando de uno a otro en la vista previa sin tener que hacer nada más.
Firma documentos PDF sin imprimirlos
La vista previa también tiene opciones de edición ligeras, lo que combinado con el visualizador de PDF hace que puedas firmar documentos PDF sin tener que imprimirlos. Simplemente abre un documento y pulsa en el botón de editar que sale con el icono de la punta de un bolígrafo. Entre las opciones que se abren habrá una para realizar firmas.
Gestiona las notificaciones
Algo muy importante cuando estás configurando macOS a tu gusto es el gestionar las notificaciones del sistema operativo, para evitar que las aplicaciones que menos te interesan molesten con ellas, y para decidir qué se muestra y cuando.
Para esto, en los ajustes tienes un apartado de Notificaciones. En él, primero vas a poder determinar si estas se muestran cuando el Mac esté en reposo, con la pantalla bloqueada o cuando compartes la pantalla. Luego, más abajo tienes una lista con tus apps instaladas, y en ella podrás configurar qué aplicaciones muestran notificaciones, qué tipos muestran, y de qué manera.
Usa los modos de concentración
Los modos de concentración son un sistema con el que puedes crear diferentes tipos de configuraciones contextuales. Por ejemplo, una configuración para cuando estás trabajando, otra para cuando es de noche, etcétera. En cada una de ellas podrás configurar horarios, las notificaciones y todos los elementos que quieras.
Para configurar estos modos, entra en ajustes y pulsa en el apartado de Concentración. Aquí verás varios modos predefinidos y podrás configurarlos o crear otro que sea nuevo. En cada modo podrás elegir qué personas lo usan, las apps permitidas, y añadir todo tipo de filtros.
Domina capturas de pantalla
MacOS tiene una gran versatilidad en cuanto a capturas de pantalla se trata. Puedes sacar una de todo, una en la que salga solo la ventana o aplicación abierta, o seleccionar una franja concreta. Todos los atajos de las capturas están en nuestra guía de capturas de pantalla en Mac.
Cambia el formato de las capturas de pantalla
Aunque es un truco un poco desconocido, puedes cambiar el formato en el que se guardan las capturas de pantalla de macOS, para que en vez de png utilice el jpg, por ejemplo. Para eso, tienes que abrir el terminal y escribir el siguiente comando:
defaults write com.apple.screencapture type jpg;killall SystemUIServer
Este comando es para pasar las capturas a jpg a partir de ahora. También puedes elegir dónde quieres guardar las capturas, lanzando la aplicación de captura de pantalla pulsando en Shift + Command + 5. Cuando lo hagas, pulsa en el botón de Opciones, y al hacerlo puedes elegir la opción de Otra ubicación dentro del menú.
Si no queires caer en la tentación y quieres limitar el uso de algunas apps, vas a poder hacerlo para establecer cuánto tiempo puedes utilizar algunas de ellas. Para configurarlo, entra en el apartado Tiempo de uso de los ajustes de macOS.
Dentro de las opciones de Tiempo de uso, pulsa en Límites de uso de apps. Aquí dentro puedes activar la opción y pulsar en Añadir límite. Con esto, podrás elegir una aplicación y establecer el límite de tiempo que quieras.
Benefíciate de la sustitución de textos
La sustitución de textos de macOS te permite que, cuando escribes algo concreto, este texto se sustituye por otro. Piensa en sus usos a la hora de escribir cosas largas que escribas a menudo. Por poner un ejemplo, puedes crear un atajo para que cuando escribas algo como m4il macOS lo sustituya automáticamente por tu dirección de correo electrónico.
Para hacer esto, entra en los ajustes y pulsa en el apartado Teclado. En él, donde pone Introducción de textopulsa en el botón de Sustituciones de texto. Aquí podrás añadir todas las sustituciones que quieras, escribiendo la palabra a reemplazar y el con qué quieres reemplazarla.
Animaciones con reacciones en videoconferencias
Hay una pequeña curiosidad escondida en macOS 14 Sonoma, y es que si haces algunos gestos durante videoconferencias, van a aparecer en tus ventanas animaciones con reacciones. Por ejemplo, un pulgar hacia arriba, o hacia abajo, saludos, etcétera.
Además de esto, si durante la video conferencia pulsas en el icono de la cámara que tienes arriba en la barra de menú, se abrirá una ventana donde vas a poder elegir manualmente la reacción que quieres utilizar.
Escanea documentos con el iPhone en el Mac
Si tienes un iPhone en la misma WiFi que tu Mac y usando tu misma cuenta de iCloud, puedes utilizarlo como escáner inalámbrico. Lo único que tienes que hacer es clic derecho en el escritorio de tu Mac, elegir la opción Importar desde iPhone, y dentro de ella elegir Escanear documento.
Hay un atajo para escribir emojis
Si eres una persona a la que le gustan mucho los emojis, debes saber que hay un atajo para mostrarte un panel con ellos, y que con solo pulsar luego sobre los que quieras se añadirán al texto que estés escribiendo.
Lo únito que tienes que hacer es pulsar a la vez las teclas Control + Command + Espacio. Esto abrirá la ventana de emojis y solo tienes que pulsar sobre uno que quieras. Esta ventana tiene un buscador para que puedas encontrar ese concreto que quieras escribir.
Cambia los iconos de las carpetas
Si hay alguna carpeta especial en el Finder a la que le quieras cambiar de icono, puedes hacerlo de forma relativamente sencillo, siempre y cuando uses imágenes en PNG y en JPG para ello. Para hacerlo, haz clic derecho en una y elige la opción de Obtener información dentro del menú contextual.
Cuando hagas esto, se abrirá una pequeña ventana con la información de la carpeta. En ella, arriba a la derecha verás en pequeño el icono de la carpeta, y si arrastras una imagen hacia ese icono , esta se convertirá en la imagen que uses en la carpeta. Ten cuidado con esto, porque puedes hacer que parezca que una carpeta es una imagen u otro tipo de documento.
Hay un atajo de teclado muy curioso. Si pulsas Command + Mayúsculas + . (punto), se mostrarán automáticamente todos los archivos ocultos del Finder. Si vuelves a pulsar en este atajo, los archivos se volverán a ocultar.
Cambia los metadatos de una foto o vídeo
Con la aplicación Fotos de macOS, si seleccionas una foto y pulsas en el botón de información podrás abrir una ventana con sus metadatos. Datos como la fecha y la hora donde fue tomada la foto, o la ubicación geográfica donde se sacó. Estos datos los puedes modificar, o al menos los relacionados con el tiempo y la ubicación.
Simplemente ve a la ventana de información de una foto o un vídeo de tu galería de la app Fotos. En esta ventana, haz doble clic sobre la fecha. Se abrirá una nueva ventana con esta información y la ubicación ampliadas, y en ella podrás hacer modificaciones.
Controla tus reproducciones en la barra de menú
Cuando pulsas en la barra de menú, si entras en el Centro de control donde aparecen atajos como el de activar la WiFi, el Bluetooth o AirDrop, también verás dónde está sonando música en tu ordenador. Y si pulsas ahí, se abrirá un cuadro con controles de reproducción. Por ejemplo, para controlar la reproducción de Spotify.
Esconde rápidamente una ventana
¿Tienes alguna aplicación o ventana abierta en el Mac que quieres esconder rápidamente? pulsa en las teclas Command + H y listo, la ventana activa se minimizará al momento. Luego, pulsa en el icono de la app en el Dock para volver a abrirla.
Desbloquea la pantalla con tu Apple Watch
Una de las ventajas de Apple es que en su ecosistema todos los dispositivos se conectan entre ellos. Y esto da pie a interacciones como poder desbloquear tu Mac con el Apple Watch, y así no necesitar utilizar ningún tipo de contraseña. También sirve para desbloquear aplicaciones que requieran que verifiques tu identidad.
Si tienes un Apple Watch y un Mac, y ambos están usando la misma cuenta de iCloud, en los ajustes de macOS ve al apartado Contraseña de inicio de sesión. En él, puedes activar la opción de Apple Watch para utilizarlo para desbloquear tu Mac y las aplicaciones.
Es posible que usted, estimado lector, haya notado que según ha pasado de escuchar música en vinilos a hacerlo en casettes, CD’s y MP3 para acabar en los brazos del streaming, las canciones parecen durar cada vez menos. Y si es usted especialmente observador, quizás también haya percibido que los estribillos cada vez llegan más temprano.
Nosotros también lo hemos notado. Nos hemos puesto a tirar de datos para corroborarlo.
Está usted en lo cierto.
El streaming incentiva lo breve
Para este artículo hemos tomado las cien canciones que forman el Top 100 de Billboard en cuatro años seleccionados: 2022, el último año natural completo, y cinco saltos de diez años hacia atrás. A partir de ahí hemos registrado la duración de todas esas canciones y hemos hecho un pequeño análisis sobre esas duración en función de cada año.
Para el resto del artículo nos hemos centrado en los últimos cuatro rankings (1992-2022) para facilitar la legibilidad de los datos. En la década de los setenta y ochenta vimos un aumento de las duraciones propiciado por el éxito de géneros más pesados (hard rock, rock progresivo, opera rock…). A partir de ahí, la tendencia bajista que llevamos tres décadas arrastrando por distintos factores, pero acentuada en estos últimos años.
En primer lugar, un dato revelador: el promedio de las canciones del Billboard Hot 100 no ha dejado de caer. A principios de los noventa superaba los cuatro minutos y medio (272 segundos). A partir de ahí fue cayendo hasta no llegar ni a los cuatro minutos y medio (199 segundos).
Esto no es casualidad y tiene que ver con cómo el paso a la música por streaming ha cambiado los incentivos para los músicos y toda su industria. Por ejemplo, con el pago por reproducción: Spotify cuenta como reproducción cada escucha superior a los 30 segundos.
Si a un artista le cuesta, en promedio, diez horas de trabajo cada minuto de una canción, por dar cifras redondas y sabiendo que la realidad es más compleja, podrá sentirse tentado a crear tres canciones de tres minutos en lugar de dos de cuatro minutos y medio. Le costará aproximadamente el mismo esfuerzo, pero tendrá una pieza más que monetizar.
Luego están los algoritmos de las plataformas de streaming, que premian las canciones que son escuchadas en su totalidad, una forma de tener a la gente ocupada escuchando música con un menor número de saltos, lo que deriva en menos royalties que pagar, la clave que decide si Spotify es rentable como empresa o no.
Y hay otra explicación para el auge del estribillo temprano: es lo que suele acabar en TikTok, un actor muy importante para el descubrimiento musical, pero no por reproducir canciones completas, sino solo los fragmentos más pegadizos, como recoge un análisis de la propia Billboard. Será más fácil querer compartirlos si se han escuchado antes, para lo cual vamos al punto anterior: han de llegar temprano. O eso, o corren el riesgo de no llegar a ser escuchados.
Esto ha derivado en que las canciones muy cortas, que antes eran residuales, hoy son una costumbre cada vez más extendida. En el Hot 100 de Billboard del año pasado hay 37 canciones inferiores a tres minutos, la barrera psicológica mínima. En los de 2012, 2002 y 1992 había el mismo número de temas con esta duración: tan solo dos.
Uno diría que en ocasiones incluso se lleva la canción más allá del minuto y medio por mantener unos mínimos, y hay incluso quien se lo salta. Fue lo que hizo el rapero Lil Yachty con la canción ‘Poland‘, estrenada a finales de 2022. Dura menos de un minuto y medio.
En el otro lado de la balanza, honrosísimas excepciones como la cantante (un momento, que me pongo en pie) Taylor Swift, que colocó una canción de más de diez minutos, ‘All Too Well‘, en el Hot 100 del año pasado.
Pero son eso, excepciones. Las canciones no ya de diez, sino simplemente superiores a los cuatro minutos, han pasado de ser casi tres cuartas partes del ranking a apenas superar el 10%.
Y si subimos el listón hasta los cinco minutos, de las 24 canciones que estaban en el ranking en 1992 hemos pasado a solo dos.
Y en estas estamos: más canciones que antes, pero más cortas, estribillos más tempranos que propicien ser descubiertos y compartidos para obtener el círculo virtuoso: me descubren por TikTok, me escuchan en Spotify. Y en el tiempo que antes sacaba diez canciones ahora saco quince.
Nos despedimos con la tabla que incluye todas las canciones usadas para este artículo.
De cumplir su ambicioso objetivo el futuro Telescopio Gigante de Magallanes (GMT) nos ayudará a conocer mejor la materia oscura, ahondar en los orígenes de los elementos químicos y buscar señales de vida en planetaslejanos. Desafíos todos mayúsculos que requerirán un músculo tecnológico a la altura. De ahí que a la hora de diseñarlo sus autores lo hayan dotado de siete joyas ópticas que harían temblar de emoción al mismísimo William Herschel: siete de los espejos más grandes del mundo y que formarán una enorme superficie colectora de luz de 368 m2.
Desde hace días en Arizona, EEUU, hay un equipo que ya trabaja para acercarnos a esa hazaña técnica… y el enorme abanico de posibilidades que abre.
¿Qué ha pasado? Que el Richard F. Caris Mirror Lab, de la Universidad de Arizona, acaba de dar un paso crucial para que —si todo marcha según lo previsto— a finales de esta misma década el Telescopio Gigante de Magallanes (GMT) esté listo. Hace varios días un equipo de expertos introdujo casi 20 toneladas de vidrio óptico en un horno giratorio que lo calentará a 1.165ºC, una temperatura elevada que hará que el material adopte una superficie curva paraboloide.
El resultado será el séptimo y último espejo primario del GMT, piezas cruciales para que el futuro telescopio cumpla las expectativas de los astrónomos.
¿Y cómo es ese espejo? Enorme. Y fundamental para el GMT. La pieza alcanzará los 8,4 metros de diámetro y será el séptimo y último espejo primario del nuevo telescopio. Con él el GMT completará una superficie colectora de luz de 368 metros cuadrados, la óptica más grande fabricada hasta la fecha y que le permitirá recoger una cantidad de luz mayor que la de cualquier otro telescopio.
Los técnicos prevén realizar pruebas ya con un espejo primario terminado en cuestión de meses, un ensayo general que les resultará útil cuando las siete piezas estén finalizadas, se ensamblen y funcionen como un enorme espejo con forma de flor y 25,4 m de diámetro. Para hacernos una idea de qué significa, los encargados del proyecto recuerdan que equivale a la longitud de una ballena azul adulta.
Todo eso… ¿Para qué? Sencillo: para lograr una capacidad sorprendente. El resultado es hasta 200 veces la sensibilidad y cuatro veces la resolución de imagen de los espejos más avanzados. Si lo comparamos con nuestro ojo, el telescopio será 50 millones de veces más potente. “Los espejos primarios son la primera superficie de contacto del telescopio que recoge la luz entrante del cielo nocturno”, detallan los técnicos, que recuerdan que cada espejo, de 8,4 m diámetro, usa 17 toneladas métricas de vidrio y juntos conforman “la óptica más grande y desafiante“.
Infografía que representa el interior del telescopio de noche.
Render del interior del futuro GMT.
¿Y ahora, qué? Nadie dijo que fabricar un potentísimo “ojo” capaz de penetrar en los secretos del espacio fuese sencillo. Ni desde luego rápido. Los trabajos en la Universidad de Arizona, en un horno localizado bajo las gradas del estadio Arizona Wildcats, arrancaron la semana pasada, pero tardaremos todavía en tener el espejo listo: la pieza tardará aún tres meses en enfriarse y luego deberá someterse a la fase de pulido. El proceso completo de preparación es de unos cuatro años.
“Estamos en una etapa importante de fabricación”, destaca Robert Shelton, presidente del Telescopio Gigante de Magallanes. El objetivo es que el GMT, que se está construyendo en Chile, esté listo a finales de esta década, cuando se convertirá en el mayor telescopio óptico-infrarrojo gregoriano de la historia. Contará con una enorme estructura inteligente de 22 pisos que lo protegerá de las inclemencias o, de ser necesario, los terremotos. Pese a alcanzar las 4.800 toneladas métricas, su carcasa puede completar una rotación en cuestión de apenas tres minutos.
¿Para qué servirá? He ahí la pregunta del millón. Y con la respuesta más emocionante, también. Sus responsables avanzan que una vez esté listo el potente GMT nos ayudará a estudiar la materia oscura e investigar los orígenes de los elementos químicos o señales de vida en otros planetas, entre otras cosas.
“La combinación de potencia de captación de luz, la eficiencia y resolución de imagen nos permitirá realizar nuevos descubrimientos en todos los campos de la astronomía”, explica Rebecca Bernstein, científica jefe del telescopio: “Tendremos una combinación única de capacidades para estudiar planetas con alta resolución espacial y espectral, clave para determinar si un planeta tiene una composición rocosa como nuestra Tierra, si contiene agua líquida y su atmósfera contiene la combinación adecuada de moléculas para indicar la presencia de vida”.
De los etruscos suele decirse que eran un pueblo hábil en el comercio y la metalurgia, competente en el campo de batalla y artífices de una cultura y política apasionantes, pero sobre todo, si algo puede afirmarse hoy de este antiguo pueblo que se asentó en la actual Italia, entre los ríos Tíber y Arno, es que representa un misterio. Un enorme y fascinante misterio que los investigadores llevan tiempo intentando desenmarañar. Ahora al fin podemos asomarnos a sus orígenes.
Y completar, al menos en parte, su asombroso puzle.
En un lugar de Europa… Más concretamente en Etruria, en el centro de la actual Italia, habitaron hace ya un buen puñado de siglos los etruscos, un pueblo tan fascinante como misterioso que vio cómo su civilización urbana alcanzaba el apogeo hacia el VII a.C. y sus ciudades eran absorbidas en el III a.C., por el empuje romano. A lo largo de su historia sus habitantes supieron expandirse, extendieron su influencia por las regiones de Toscana, Umbría y Lacio y dejaron su huella en Roma, tanto a nivel político —con varios reyes etruscos— como cultural.
Importantes, pero desconocidos. Esa es la contradicción que hace de la etrusca una civilización tan fascinante. A pesar de su importancia histórica, de su huella en Roma y de haberse expandido por la península itálica, todavía ignoramos algunos datos clave sobre los etruscos. Conocemos su expansión hacia el norte y la costa sur del mar Tirreno, su alianza entre ciudades, rasgos de su sociedad y arte y la importancia de su comercio, pero nos faltan piezas para completar su puzle.
¿Qué piezas? Quizás la más crucial de todas sean sus orígenes. Heródoto y Helánico de Lesbos aseguraban que los etruscos descendían de anatolios y egeos y llegaron a Etruria antes del año 800 a.C. Otra teoría, abanderada por Dionisio de Halicarnaso, sostiene que sus orígenes son locales y se desarrollaron a partir de población ligadas a la cultura villanovense de finales de la Edad del Bronce.
Por si esa incógnita no fuera suficiente, está su idioma, una lengua muy diferente a la de sus vecinos, de origen no indoeuropeo y que hoy solo entendemos en parte, lo que no ha impedido a los académicos lanzarse al desafío de desentrañarla.
A falta de pistas históricas… Bueno es el genoma, como comprobó en 2021 un grupo de investigadores que decidió recurrir a la ciencia en búsqueda de respuesta. Como detallaron en un artículo publicado en la revista Science Advances, el equipo se dedicó a analizar el genoma de 82 individuos de la antigua región de Etruria y el sur de Italia que datan aproximadamente de entre los años 800 a.C. y 1000 d.C., todo con el propósito de rastrear los orígenes de los etruscos y su huella.
Sus conclusiones resultan reveladoras: el análisis sugiere que los antiguos habitantes de Etruria guardaban una “estrecha relación” con sus vecinos. “Los etruscos portan un perfil genético local compartido con otras poblaciones vecinas, como los latinos de Roma y sus alrededores, pese a las diferencias lingüísticas y culturales de ambos grupos”, recoge el estudio, que subraya, contradiciendo a Heródoto: “El acervo genético relacionado con los etruscos no parece haberse originado en movimientos de población recientes de Oriente Próximo”.
Sarcófago de Cerveteri, urna funeraria monumental etrusca de terracota.
Mapa de la península italiana que indica la extensión máxima de los territorios etruscos y la ubicación de los individuos analizados por los investigadores para su estudio.
¿Nos dice algo más? Sí. El estudio detectó una ascendencia esteparia relacionada con los indoeuropeos durante la Edad de Hierro. Y también algo más, igual de revelador: “La falta de una mezcla reciente relacionada con Anatolia”. Sus conclusiones dejan botando sin embargo otras dudas, igual de interesantes, como el idioma etrusco. “La persistencia de una probable lengua no indoeuropea aislada rodeada de grupos itálicos de habla indoeuropea, como los latinos, es un fenómeno intrigante y aún inexplicado que requiere más investigaciones”, reconocen.
“La persistencia de la lengua etrusca en Etruria indica que esta comunidad de habla se mantuvo pese a una mezcla a gran escala, una situación similar a la de la región vasca de Iberia, donde una lengua no indoeuropea perdura en la actualidad —abundan—. Esta persistencia lingüística, combinada con un recambio genético, desafía las suposiciones simplistas de que los genes equivalen a las lenguas”.
Completando el puzle. Hay más. Como señalan desde el Max Planck Institute, la investigación también mostró que el acervo genético vinculado con los etruscos siguió estable durante al menos 800 años, lo que le abarca un extenso período que barca desde la Edad de Hierro a la República Romana. Durante la etapa imperial ese escenario varió: debido a la mezcla con poblaciones del Mediterráneo oriental, el centro de la actual Italia experimentó un cambio genético de calado.
“Las ascendencias del Mediterráneo oriental reemplazaron gran parte del perfil genético relacionado con los etruscos durante el período imperial romano”, zanjan los investigadores, que apuntan que ya durante la Alta Edad Media se registra un aporte del norte de Europa por la expansión de tribus germánicas por la península.