La innovación es siempre bienvenida, y precisamente esto es lo que nos propone este televisor OLED de LG. Innovación. Originalidad. Esta compañía surcoreana lo dio a conocer a principios del pasado mes de enero, durante la celebración del CES, y ya en ese momento nos llamó la atención porque nos propone algo inédito: transportar las señales de vídeo y audio hasta el televisor de una forma completamente inalámbrica. El único cable que requiere este OLED M es el de alimentación, aunque, quién sabe, quizá en el futuro también sea posible prescindir de él.
Actualmente LG nos propone este televisor en tres tamaños diferentes: 77, 83 y 97 pulgadas. Su diseño es muy estilizado (apenas tiene marcos), y mantiene las mismas señas de identidad de los demás modelos prémium con panel orgánico de esta marca: la compatibilidad con los contenidos Dolby Vision, HDR10 y HLG; el procesador de imagen Alpha 9 Gen 6 diseñado para lidiar con algoritmos de inteligencia artificial; sonido Dolby Atmos, y, por último, la revisión más reciente de WebOS, la 23. No obstante, hasta ahora solo hemos arañado la superficie. De las prestaciones más interesantes de este televisor aún no hemos hablado.
LG Signature OLED M: especificaciones técnicas
En la práctica este televisor es un G3. Eso sí, un G3 casi completamente inalámbrico
Como cabe esperar, este televisor incorpora un panel OLED evo 4K UHD de última generación, aunque, eso sí, solo la versión de 77 pulgadas apuesta por una de las nuevas matrices MLA (Meta-lit Lens Array) de LG con microlentes. Esta tecnología permite a los paneles orgánicos que la implementan entregar picos de brillo en regiones acotadas de la superficie de la matriz de hasta 2.100 nits.
No obstante, los modelos de 83 y 97 pulgadas incorporan píxeles autoemisivos de mayor tamaño que el de 77 pulgadas, como es lógico, por lo que su capacidad de entrega máxima de brillo también debería ser notable.
Si nos ceñimos a la calidad de imagen los televisores inalámbricos que pertenecen a la serie M nos entregan una calidad de imagen global esencialmente idéntica a la que nos proponen los televisores de la serie G3. Su capacidad de entrega de brillo es muy parecida; su procesado de la imagen es el mismo; la forma en que restituyen el color también es idéntica…
En definitiva, estos OLED M son unos televisores prémium con panel orgánico de pura cepa. Todas las fortalezas que están presentes en los modelos de las series G3 y C3 permanecen intactas en estos OLED M (para conocerlas con detalle podéis consultar nuestro análisis del modelo C3). Eso sí, siguen sin lidiar con contenidos HDR10+. Una lástima.
Al igual que los televisores de la familia G3, los modelos de la serie OLED M incorporan un soporte de pared que nos permite instalarlos minimizando el espacio que queda entre el recinto del televisor y la superficie de la pared. Desde un punto de vista estético es una baza a su favor, aunque el modelo de 97 pulgadas también puede ser instalado directamente sobre el suelo empleando unas estilizadas y robustas patas metálicas. Eso sí, solo sirven para esta revisión, la de 97 pulgadas, y es necesario comprarlas aparte.
El mando a distancia que nos entrega LG junto al modelo de 97 pulgadas, que es el único de la serie M que luce el apellido ‘Signature’, es metálico y aglutina una buena cantidad de accesos directos. Las otras dos versiones, las de 77 y 83 pulgadas, incorporan el mismo mando a distancia Magic Remote de plástico que nos entrega LG junto a sus demás televisores. Es una lástima que el mucho más cuidado mando metálico no esté incluido junto a todos los televisores prémium de esta marca.
Zero Connect Box: este módulo de conexiones es el auténtico corazón de este televisor
En la siguiente fotografía de detalle podemos ver qué aspecto tiene el módulo Zero Connect Box al que tenemos que conectar todas las fuentes de vídeo, como la antena, nuestro reproductor de DVD o Blu-ray Disc, o nuestras consolas de videojuegos. La filosofía de este módulo de conexiones es la misma del One Connect que nos propone Samsung junto a algunos de sus televisores de gama alta, pero hay una diferencia esencial entre estas dos soluciones: el módulo Zero Connect Box de LG transporta las señales de audio y vídeo hasta el televisor mediante un enlace inalámbrico.
Durante esta toma de contacto no dejé escapar la oportunidad de preguntar a Luis Navarrete, el responsable técnico de LG en España, qué tecnología de conexión inalámbrica utiliza este módulo. Curiosamente no emplea ni WiFi ni Bluetooth; usa una tecnología propietaria con una frecuencia superior a la que acaparan estos dos estándares. LG nos promete que podemos alojar el módulo de conexiones hasta a 10 metros del televisor siempre y cuando no haya obstáculos muy voluminosos entre ambos dispositivos. Y sí, funciona. Tuve la oportunidad de comprobarlo, y, efectivamente, la conexión es estable a esa distancia.
La estrategia que han ideado los ingenieros de LG para garantizar que la conexión inalámbrica entre el módulo de conexiones Zero Connect Box y el televisor es óptima es ingeniosa. En la parte superior del módulo reside un gigantesco dial a modo de antena que debemos orientar hacia el televisor, de modo que no es necesario que coloquemos este dispositivo justo enfrente de la tele.
Puede estar alojado, por ejemplo, junto a una pared lateral. Cuando el enlace inalámbrico es óptimo el diodo LED del módulo Zero Connect Box adopta el color azul. Si pasa a verde la conexión perdura, pero su rendimiento no es óptimo. Los colores amarillo y rojo es preferible evitarlos, como podemos intuir.
Antes de concluir merece la pena que tengamos presentes dos apuntes muy interesantes. El hardware de procesado del televisor reside dentro del módulo Zero Connect Box, y no dentro de la propia tele. Por otro lado, pude ver el modelo OLED M de 97 pulgadas en acción con videojuegos, y comprobé que el enlace inalámbrico propietario de LG no introduce la más mínima latencia.
Por último, en la siguiente fotografía podemos ver las conexiones que nos propone el módulo Zero Connect Box, y, curiosamente, solo incorpora tres entradas HDMI, y no cuatro, como suele ser habitual en los televisores de las gamas alta y prémium. Eso sí, todas ellas implementan la norma HDMI 2.1 y tienen ancho de banda completo (48 Gbps).
Más información: LG
– La noticia LG Signature OLED M, primeras impresiones: este televisor inalámbrico lleva la innovación a un nivel inesperado fue publicada originalmente en Xataka por Juan Carlos López .