Una de las aplicaciones más populares de los últimos años es Notion. No es un editor de notas ni un gestor de tareas, tampoco un calendario ni una herramienta para gestionar proyectos. Es todo eso a la vez y bastante más, y además, con un rol importante de su comunidad, que no solo intercambia guías e ideas para sacarle partido, sino un componente neurálgico: las plantillas.
Esas plantillas permiten importar rápidamente un tipo de página prediseñado. Para planificar un viaje, organizar una mudanza, preparar el curso académico, seguir una rutina en el gimnasio… Solo hace falta cambiar sus contenidos para adaptarlo a lo que necesitamos. Y en ese intercambio que explica parte del éxito de Notion —no tener que crear desde cero páginas, sino importar las que queremos— hay una economía paralela: la de los vendedores de estas plantillas.
La larga cola
Uno de los mayores ejemplos de esta economía a nivel mundial, sino el mayor, es el de Easlo. Es el alias escogido por Jason Ruiyi Chin, un joven de Singapur que usaba Notion para organizar sus notas de clase durante sus últimos años en el instituto. Entendió que podía usar las bases de sus plantillas para ponerlas a disposición de otros estudiantes, y el éxito de esta idea le hizo compartir muchas más plantillas, desde una para el seguimiento de hábitos hasta otra para llevar las finanzas personales.
En esos inicios se dio cuenta de que sus plantillas estaban despertando mucho interés. Demasiado como para no oler el rastro del dinero: si tanta gente estaba usando sus plantillas, eso podía significar que al menos un cierto porcentaje estaría dispuesta a pagar por ellas.
Y vaya si lo estaba.
Easlo empezó 2021 compartiendo plantillas gratuitas y lo terminó recibiendo propinas voluntarias de hasta 100 dólares a modo de agradecimiento. En ese momento, otoño de aquel año, decidió que su actividad pasaría a ser un negocio y que sus nuevas plantillas serían, principalmente, un producto de pago.
Jason no es el único que tuvo esta idea y la está llevando a cabo, pero hay varios factores que explican su éxito:
- Primero construyó su audiencia a base de ofrecer contenido gratuito y luego se lanzó a monetizar, no al revés.
- Ha sabido integrar su marca personal en la estética de Notion, con ilustraciones minimalistas en blanco y negro.
- Tiene una enorme constancia y coherencia en su estrategia de contenidos online, a través de redes sociales y su canal de YouTube.
Muchísimas personas han intentando recrear sus pasos, pero a menudo dando al traste con el primero: se lanzan a monetizar cuando apenas han desarrollado una cierta comunidad.
Resulta incluso divertido ver las imágenes de perfil de las cuentas que aparecen cuando buscamos “Notion templates” en Twitter, un auténtico enjambre de ilustraciones de un trazo en blanco y negro. Algunas tienen algún detalle adicional, pero básicamente son lo mismo:
Esta es una selección rápida, pero hay muchísimos más y encaja en una especie de versión del modelo de negocio de larga cola, donde unos pocos consiguen grandes ingresos y una larguísima lista de seguidores tratan de replicar el éxito, pero llegan a niveles muy inferiores.
Por cierto, por si usted se lo pregunta, no es que una IA recree las fotos de los creadores para transformarlas en las ilustraciones al estilo Notion. O no al menos es como la inmensa mayoría ha logrado la suya: en otros marketplaces, comoFiverr, hay ilustradores que ofrecen este servicio por unos pocos dólares.
Pero ese es otro tema, síntoma de hasta dónde llega la economía paralela a Notion.
En esta tabla, algunos de los más populares por su cantidad de seguidores en X, la red social, quizás por su naturaleza, donde más han proliferado este tipo de creadores:
Ali Abdaal, aunque supere a Easlo en seguidores en X, no tiene una actividad tan destacada en concreto sobre las plantillas de Notion, sino que crea contenido más diverso en torno a la productividad.
¿Dónde venden estas plantillas? En varios lugares, incluyendo las ventas directas en sus respectivas webs personales, pero si un lugar destaca es el de Gumroad, un popular marketplace de contenidos digitales donde también han triunfado las plantillas de Notion. Una búsqueda de “Notion template” devuelve 10.423 resultados. De los diez primeros, por cierto, cuatro son de Easlo.
También hay lugares más especializados. En Gumroad se vende cualquier contenido digital, pero en Notion Everything, por ejemplo, solo distribuyen este tipo de plantillas, tanto gratuitas como de pago.
Algunas plantillas se venden como páginas independientes. Por ejemplo, “planificador financiero” o “calendario de contenidos”. Otras se venden como un grupo algo mayor, con varios apartados para la gestión de proyectos personales, de proyectos corporativos o de metas vitales. Y otras son directamente lo que varios llaman “sistema operativo”, ya esté orientado a los contenidos digitales, a la productividad personal, a la actividad de un freelance o a la vida entera. Suelen abarcar mucho más que una simple plantilla.
También son populares los que usan el término “Second Brain” (“segundo cerebro”), un concepto acuñado originalmente por Tiago Forte, escritor y conferenciante sobre productividad y gestión personal en su libro ‘Crea tu segundo cerebro: Un método probado para organizar tu vida digital‘. Algunos de los vendedores de estas plantillas adaptan su método a Notion, unos dando más atribución a Forte que otros.
A mayor sea la complejidad de la plantilla, o la cantidad de problemas que promete resolver, mayor es su precio. Aunque esta cifra también puede bailar en función de la popularidad de su creador: mientras que los grandes creadores como Easlo, Pascio, Thomas Frank, The Notion Bar o Ali Abdaal, con mayores audiencias, pueden permitirse precios premium; quienes están empezando a desarrollar su comunidad suelen venderlas por unos pocos dólares. Es el mercado, amigo.
Notion vive de los usuarios que deciden pasar por caja, mayoritariamente usuarios especialmente entusiastas o clientes corporativos, porque su plan gratuito es lo suficientemente generoso. También llevan un año comercializando Notion AI, que integra la API de GPT no solo en redacción, traducción o síntesis, sino también para modificar y crear páginas explotando sus posibilidades a partir de instrucciones en lenguaje natural.
No obstante, no comisionan las transacciones de estas plantillas, porque no están en medio. Sí publicitan el intercambio gratuito incluso en la aplicación, y promocionan a algunos de los creadores más destacados, pero la plata va por otro lado. Podrían haber seguido el modelo de las tiendas de aplicaciones y centralizar la venta, o al menos aprovechar su posición privilegiada, y cobrar comisiones por las transacciones, pero decidieron no hacerlo.
Por supuesto, también están los que venden cursos sobre cómo ganar mucho dinero vendiendo plantillas de Notion, tras haber logrado la friolera de nada de dinero vendiendo plantillas de Notion, pero si los vendedores de picos fueron los más beneficiados durante la fiebre del oro hace doscientos años, por qué no iba a ocurrir lo mismo con Notion.
Más que plantillas
Si hasta ahora todo giraba en torno a las plantillas, hay algunos que han ido un paso más allá, con las plantillas solo como una parte del producto que ofrecen, no el total, centrado en una visión más global de la organización y la productividad, la mentoría a empresas, etc.
En este caso tenemos un gran ejemplo patrio, Elena Madrigal, quien tras varios años de carrera laboral vinculada al mundo de la comunicación y sobre todo del diseño y la experiencia de usuario, acabó llegando a este mundo… aunque jamás usa la palabra “plantillas” para sus productos. Y eso que creó Aprende Notiondurante la pandemia
“Nunca uso el término «plantillas» para lo que yo hago porque lo que yo construyo suele ir más allá; construyo herramientas dentro de Notion; traslado un proceso, una manera de operar, a la misma plataforma. Nunca he hecho una plantilla básica de, por ejemplo, registro de hábitos, porque para mí eso no tenía tanto interés. Lo que me enamoró de Notion fue poder trasladar procesos complejos y que funcionaran sin tener que programar nada, así que eso es lo que he hecho siempre; trasladar mis maneras de trabajar a un lienzo en blanco y construirme pequeñas herramientas que me ayudaran”.
Esas herramientas incluyen productos algo más básicos como el Control de Ingresos y Gastos o el Sistema de Mejora Continua, que vende por 15 euros cada uno; o Brain Design Kit, que además del sistema incluye un curso para entender su funcionamiento y cómo configurarla para cada necesidad.
No considera que esté en el mercado de las plantillas de Notion como tal, sino que su propuesta va por otro lado, aunque se solape en ciertos puntos. “El objetivo no es la plantilla ni la herramienta, es trasladar un proceso salido de mi experiencia”.
En este punto le preguntamos por la dependencia de una aplicación concreta como Notion, y qué ocurriría en el caso de que mañana decida dejar de permitir importar plantillas o directamente cierre. “Ahora es Notion, pero quizás dentro de unos años sea otra o quizá sea agnóstica en cuanto a herramienta, me interesa mucho más “empoderar” a la gente a diseñar sus propios sistemas que a construir un negocio basado en plantillas”.
Evitar la dependencia de una sola herramienta ajena fue uno de los motivos por los que creó su newsletterdonde habla más de los principios que de una herramienta concreta.
El mencionado Brain Design Kit, de hecho, lo considera más un SaaS (Software as a Service, ‘software como servicio’) que otra cosa: facilita la herramienta en Notion, pero los conceptos no dependen de un solo entorno. “Permite la captura y procesado de recursos, permite poner objetivos, asociar esos objetivos a proyectos, gestionar esos proyectos y sus tareas como en una app tipo Todoist.. pero a la vez está construida para poder combinar esos recursos y esas notas en la creación de contenido”.
Y por supuesto, su actividad no se limita a esta venta de recursos, sino que también supone una derivación hacia los servicios que ofrece sobre diseño e implementación de entornos de trabajo en Notion, ya sea para empresas o para particulares. “Creo que una plantilla nunca debería ser el fin. Especialmente si son sólo eso, plantillas cuyo objetivo suele ser la de darte algunas cosas ya pre-construidas pero en la que no hay trasladados unos principios ni nada que soporte esa arquitectura”.
La verdad es que de esas sí hay abundancia en Internet.
En Xataka | Llevo siete años organizando toda mi vida con un gestor de tareas (y se lo recomiendo a todo el mundo).
Imagen destacada | Notion, Mockuuups Studio.
– La noticia El negocio de plantillas de Notion: un océano de avatares en blanco y negro convenciéndote para que compres la suya fue publicada originalmente en Xataka por Javier Lacort .