Antes de entrar en la cuestión que nos ocupa (no sin antes recordaros que esto es un artículo de opinión, y por tanto, nada de lo que se dice en él debe ser tomado como una verdad absoluta e indiscutible, tan solo la mera opinión del abajo firmante), permitidme que os haga una pregunta no menos tópica e irresoluble que la que veis en el titular. ¿Es ‘Alien, el octavo pasajero’ una película de casas encantadas?
Bueno, no. Obviamente no. Es una película con un pie en el terror y con otro en la ciencia ficción (igual que le pasa a ‘Star Wars‘ con la fantasía), pero esencialmente, sigue los códigos de una película de terror en el espacio, como (obviamente) ‘Terror en el espacio’, pero aderezado con un extra de exploración espacial misteriosa. Y sin embargo, algo de casa encantada tenemos.
Es imposible no pensar en el Nostromo como una enorme mansión gótica que flota en el vacío espacial cuando vemos su primera aparición en pantalla, antes de que conozcamos a los personajes: tiene la estructura, las torres, la presencia de una casa. Y el interior: pasillos vacíos e interminables, sótanos lúgubres (hángares, vamos, pero funcionan como sótanos), y una criatura que aprovecha cada recoveco de esta casa encantada del espacio exterior para perseguir a unos infelices. No es una película de casas encantadas, pero bebe gozosamente de la tradición gótica del cine de terror.
Las películas son macedonias de influencias, bebedizos compuestos por infinidad de influencias, y lo son por una razón muy clara: son obras colectivas y aunque haya un director aportando coherencia y una visión unitaria, los actores, técnicos, compositores, diseñadores, todos aportan su propias personalidades y estilos. Es raro que una película sea monolítica y, nos atreveríamos a decir, coherente. Y está bien que así sea.
Por eso, es normal que ‘Star Wars’ se sostenga sobre dos enormes patas: la fantasía y la ciencia ficción. Es lógico desde una perspectiva temporal: la propia ‘Star Wars’ convirtió en éxito un género que hasta entonces se consideraba poco atractivo para la taquilla o propio de producciones de serie B. Hasta entonces la ciencia ficción pura era inconcebible en pantalla, y películas que llegarían unos pocos años después, como ‘Blade Runner‘, eran rarezas en el cine (que no en la literatura, donde desde los sesenta el género vivía una estimulante renovación).
De hecho, y ya que hablamos de ‘Alien’, sus guionistas Dan O’Bannon y Ronald Shusett reconocían que la película pasó en poco tiempo a ser un proyecto de bajo presupuesto a una preproducción con el el respaldo de Fox cuando tuvo lugar el apocalipsis comercial de ‘Star Wars’. Pero la ciencia ficción-blockbuster aún estaba gestándose como modelo, y por eso experimentaba con las formas y las influencias, y también por eso en ‘Star Wars’ entra todo lo que interesaba a Lucas… y no solo, necesariamente, ciencia-ficción.
Los mimbres de ‘Star Wars’
Una de las influencias más comentadas y notables es Akira Kurosawa. Especialmente la semidesconocida película de aventuras ‘La fortaleza escondida’, donde un viejo general y una princesa se adentran en las líneas enemigas durante el Japón feudal, acompañados de dos campesinos de caracteres y físicos contrapuestos y que sirven como alivio cómico. A Lucas le apasionaba la cultura japonesa en general y Kurosawa en particular (en las precuelas tomaría prestada la idea de la princesa y una criada intercambiando identidades), y se nota.
Se nota, por ejemplo, en la propia palabra jedi, guiño a “jidaigeki” (el género que hace referencia a las películas históricas ambientadas en la era feudal), muchos códigos de los jedi están robados del bushido y el Lado Oscuro es una versión peculiar de los samurai renegados, los ronin. El potaje se sigue aderezando con escenas robadas a ‘Yojimbo’ y, cómo no, con los duelos con espadas láser, decididamente copiados de las películas de samuráis.
La otra gran influencia de ‘Star Wars’ son los seriales de aventuras y ciencia ficción de los años treinta. Héroes como Flash Gordon y Buck Rogers son clara inspiración para Luke Skywalker (que tiene nombre de héroe pulp, como su anterior encarnación, Annikin Starkiller), a veces de forma obvia: el emperador espacial que reina en un planeta semimecánico (como la Estrella de la Muerte), las naves planas que influyeron en el Halcón Milenario… y el propio ritmo y estructura de serial (empezar en el cuarto episodio, el resumen inicial, los cliffhangers constantes, las cortinillas para separar escenas…).
Con esto y con muchas otras influencias (‘Centauros del desierto’ y el personaje de John Wayne como inspiración para Darth Vader, más el western en general como claro referente para Tatooine, ‘Casablanca’ prestando versiones primitivas de la taberna de Mos Eisley y Jabba the Hut, ‘Metrópolis’ en el diseño de C3PO, decenas de diseños que se adelantan en el clásico de la bande desinée ‘Valérian y Laureline’…) conformamos el mosaico de Star Wars. Lo de menos es que sea ciencia ficción más fantasía… ¡es que hablamos de ciencia ficción más decenas de otras cosas!
Pero al final qué
Habiendo dejado claro que Star Wars es una película híbrida y por qué, solo queda responder a la pregunta del millón: ¿predomina en ella la ciencia ficción o la fantasía La respuesta es que no hay respuesta, porque para empezar tendríamos que tener claro qué es cada uno de esos géneros, y ambos tienen una amplitud y versatilidad tan monstruosa, que solo empezar a hacerlo es tarea titánica, pero dejémoslo así para definirlos: en ambos géneros se tratan cuestiones no realistas, pero en la ciencia ficción se parte de una base científica, y en la otra, de una base mágica.
¿Sí? Tengamos en cuenta también que ‘Star Wars’ ha reformulado sus propias reglas con el paso del tiempo. Por ejemplo, los jedi han dejado de ser una cuestión de fantasía para pasar a ser ciencia ficción superheroica gracias a la presencia de los midiclorianos. Pero no la liemos más todavía, y restrinjamos la cuestión al pseudo-misticismo de la primera ‘Star Wars’.
Los géneros no son una lista de ingredientes fría y detallada a cumplimentar, sino grupúsculos de influencias, de estéticas, de mensajes, donde cabe de todo y se reformulan continuamente, como hemos visto arriba con ‘Alien’ y las casas encantadas. Por eso es tan complicado responder a la pregunta: ‘Star Wars’ es un batiburrillo de influencias, queda claro, y dos de ellas son la fantasía y la ciencia ficción. Bajo mi punto de vista, predomina la ciencia ficción, más que nada porque el space opera pulp y aventurero es claramente una de las referencias clave de Lucas: piratas espaciales, naves, imperios galácticos, alienígenas, robots…
¿Puede que esa ciencia ficción no sea pura, al menos no tan pura como lo es ‘Dune‘, una de las referencias clave de Lucas para crear Tatooine? Puede (y también habría que discutir si ‘Dune’ es ciencia ficción en estado químicamente puro, si es que eso existe, pero ya os adelanto que no, en cualquier caso). Puede, digo, que esa ciencia ficción venga aderezada con misticismo, fantasía, aventura desprejuiciada, narrativa carnavalesca y muy pocos prejuicios a la hora de mezclarlo todo.
Así que sí, ‘Star Wars’ es ciencia-ficción, pero no del todo. Lo siento si buscabais una respuesta más específica, pero por suerte, hablamos de cine, no de matemáticas. Hay cosas inclasificables, y tenemos la suerte de que ‘Star Wars’ sea una de ellas.
Cabecera: Disney
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– La noticia Decidir de una vez por todas si ‘Star Wars’ es ciencia ficción o fantasía no es tarea fácil. Pero vamos a intentarlo fue publicada originalmente en Xataka por John Tones .