Lo barato sale caro, dicen. Eso, que suele ser una verdad universal en muchos otros campos, es especialmente cierto en el ámbito tecnológico, sobre todo con algunas ofertas excepcionalmente llamativas. El último ejemplo lo tenemos en una unidad SSD que alguien compró en AliExpress por un precio ridículo. Pero claro, daba para lo que daba.
Un SSD de 120 GB por tres euros. En AliExpress es normal encontrar chollos especialmente sospechosos en todo tipo de componentes. El segmento del almacenamiento es especialmente popular allí, y por ejemplo desde hace un tiempo está disponible una unidad SSD SATA de 120 GB de la (desconocida) marca Goldenfir que cuesta tres dólares, algo menos de tres euros.
Venga, voy a comprarlo. Los responsables de la web especializada en dispositivos de almacenamiento StorageReview quiso lanzarse a la aventura y compró una de estas unidades. Luego hicieron lo que mejor se les da: analizar su rendimiento con todo tipo de pruebas para descubrir qué se escondía tras una unidad con ese precio tan llamativo.
Anda, si es un SSD de verdad. Al abrir la unidad se encontraron con algo sorprendente: la unidad de Goldenfir usa una controladora de SSD y la unidad hace uso de chips NAND. Como indican en Ars Technica, esa controladora es la Yeestor YS9083XT, que esta empresa china anunció como controladora SATA 3.2 en 2019. En StorageReview dejaron claro que la carcasa y el chasis daba una sensación barata —porque lo es—, y en los sistemas operativos soportados se hablaba de “Windows XP / 7 / 2003 / 2008, DOS, Linux y Unix”, pero nada de las últimas versiones de Windows, por ejemplo.
Las pruebas. En StorageReview instalaron la unidad en un potente servidor Lenovo SR635 1U con un AMD Epyc 7742 y 512 GB de memoria DDR-3200. Para la comparación eligieron una unidad que reconocieron que había sido seleccionada “injustamente”. Se trata de un SSD SATA empresarial, el Kingston DC600M que, eso sí, es de gama de entrada.
Rendimiento terrible. Su completísima batería de pruebas comenzó con el benchmark CrystalDiskMark que se ejecutó con un fichero de 64 GB. Los expertos indicaron que “la unidad de Kingston terminó todo el test antes de que este pedazo de mojón [la unidad de tres dólares] pudiera siquiera compilar la prueba”. También probaron la herramienta VDBench, y tras terminar las pruebas comprobaron como la unidad de Goldenfir logró 13.000 IOPS en 10.225 ms, comparado con las 78.000 IOPS y 1.630 ms de la Kingston.
Comparaciones odiosas. En el test con escrituras aleatorias 4K, lo mismo: una tarjeta SD hubiera sido más rápida que esa nidad, y los responsables de las pruebas destacaron el “horrible” tiempo de latencia de 140 ms. Para StorageReview “La unidad de Kingston parece un Rolls-Royce, mientras que la de Goldenfir es como un extraño vehículo que un vendedor de coches sospechosos podría convencer de comprar a un comprador desprevenido”. En otras pruebas la unidad demostró ser tan lenta que “apenas era medible”.
La sorpresa es que no hay sorpresa. Ni Ars Technica ni Xataka pueden confirmar esas pruebas porque no hemos podido analizar esa unidad, pero la reputación de StorageReview es sólida y no deja lugar a muchas dudas: cuando uno se compra una unidad SSD de tres dólares, obtiene justo lo que está pagando. Es decir: un componente que ni siquiera debería estar fabricándose —o comprándose— a estas alturas.
Imagen | StorageReview
– La noticia Alguien ha comprado un SSD de 120 GB por 3 dólares. Ha obtenido justo lo que ha pagado por él fue publicada originalmente en Xataka por Javier Pastor .